"Lo nunca vistu". Con esta breve frase resumió el llanisco Guillermo Sordo la afluencia de visitantes registrada en la comarca durante la Semana Santa. Tanto en el local en el que trabaja, en la villa llanisca, como en el hotel que su familia posee en Naves, la pocupación fue máxima. Como él, casi todos los empresarios hosteleros se manifestaron ayer muy contentos y satisfechos tras una Semana Santa en la que se han cumplido los pronósticos más optimistas en lo que a la ocupación se refiere. A falta de datos oficiales de ocupación, el presidente de la Asociación de Alojamientos de Llanes y de Ribadedeva (Fomtur), Ángel Bada, aseguró ayer que "en general, para la mayoría de los establecimientos asociados fue una gran Semana Santa, con una buena ocupación centrada sobre todo los días de Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo, siendo el jueves y el viernes los días más fuertes". Los primeros datos recabados se asemejan a los de la Semana Santa de 2015, cuando la ocupación rondó el cien por ciento en buena parte de los alojamientos. Tras los buenos datos de los últimos días, las previsiones con vistas al verano no pueden ser mejores.

El presidente de la Asociación Llanisca de Restaurantes (Allares), Javier Garaña, mostró su satisfacción por los buenos datos alcanzados en Semana Santa. "El mensaje que damos es el de mostrar a todo el mundo la importancia y el peso que tiene Llanes en el sector turístico de Asturias. Seguimos manteniendo la primera posición y Llanes engancha. Estos días he tratado con gente que ha venido por primera vez y todos ellos hablan de volver.

Los datos en la hostelería local han seguido, en opinión de Garaña, con la tendencia al alza ya lograda la pasada Semana Santa. "El cambio de fechas en las vacaciones escolares en determinadas comunidades ha permitido que la Semana Santa se alargue un poco más, lo cual significa para nosotros, unos días de oro. El Domingo de Resurrección de este año, en comparación con el del año pasado, fue mucho mejor. Alargar unos días la Semana Santa supone un regalo caído del cielo.

El Viernes Santo fue la jornada de mayor afluencia de gente, con el centro de Llanes atestado de visitantes. "El viernes siempre es el mejor día pues hay muchos visitantes que retornan el sábado a sus hogares", apuntó Javier Garaña. Vascos y madrileños, fueron un año más, los visitantes más fieles de Llanes.

Garaña apuntó que la segunda residencia, ha sido clave en los buenos resultados logrados por los restaurantes. "Aunque algunos piensen que la segunda residencia no sirva para nada sí que se nota. Hay muchas personas que tienen casa aquí y vienen con su familia y amigos a pasar la Semana Santa y llenan los restaurantes y compran en las tiendas. Es importantísima la segunda residencia y un elemento que diferencia a Llanes de otros concejos", señaló.

Los datos de la Oficina de Turismo indican que el número de consultas aumentó un 10 por ciento con respecto al mismo período del año anterior. En la comparativa por días, entre 2015 y 2016, el número de visitantes aumentó en un 109 por ciento el Domingo de Ramos, bajó un 15,3 por ciento el Lunes Santo de 2015 y se incrementó un 22,05 por ciento el Martes Santo, un 5 por ciento del Miércoles Santo, un 25,4 por ciento el Jueves Santo y un 8,2 por ciento en Viernes Santo, mientras que descendió un 23,2 por ciento el Sábado Santo, y aumentó un 14, 3 por ciento el Domingo de Resurrección.

Lleno hasta la bandera. Ese el balance de la Semana Santa en el concejo de Cabrales, Cangas de Onís y el resto del área de influencia de los Picos de Europa. La inmensa mayoría de los establecimientos hosteleros del concejo cabraliego colgaron el cartel de "completo", aseguraron los responsables de la oficina de turismo ubicada en Arenas.

La ruta del Cares se volvió a llenar de visitantes durante, sobre todo, el jueves y el viernes. "Los datos han sido muy buenos y el número de visitantes ha sido exagerado", señalaron. El jueves visitaron la Oficina de Turismo de Arenas 400 personas, el viernes 440 y el sábado 350.

Las cifras fueron mejores incluso que las del año pasado por estas mismas fechas. "Los hoteles han estado llenos y la ruta del Cares, según varios visitantes, estaba hasta arriba. Algunos madrileños nos han dicho que parecía la Gran Vía. A Bulnes subió también muchísima gente", señalan los responsables del área del turismo del consistorio cabraliego.

En Piloña, los empresarios de turismo rural, agrupados en torno al colectivo Aspitur, hicieron un balance "muy positivo" de la ocupación. A falta de un análisis de datos más profundo, el colectivo estima que las cifras son "mejores" que en anteriores ediciones, ya que "se rozó el lleno" en casi todos los alojamientos. Entre los factores que ayudaron a esta mejoría se encuentra, además de la mejor situación económica y una meteorología favorable, "la buena promoción que desde el Plan Estratégico se lleva haciendo desde hace tiempo". La realización de eventos, como el III Vía Crucis Viviente de Infiesto, es otro de los revulsivos turísticos locales.

Ayudaron en las buenas cifras de la Semana Santa las numerosas actividades organizadas en la comarca, como un mercadillo en Benia o el primer festival de la xarda de Lastres, que resultó un éxito rotundo. La xarda se vendió a la parrilla con patata cocida, ensalada, pan y botella de sidra. Fueron casi 500 kilos y alrededor de 600 raciones las que consumieron las más de 1.000 personas que se pasaron por el malecón del muelle, según calcularon fuentes de la Sociedad de Festejos de Lastres (SOFELL), promotora del evento.