La capital del concejo de Onís, Benia, celebró el domingo la tradicional Feria de ganado de San Isidro. Al recinto ferial acudieron muy pocos ganaderos y escasos tratantes. El número de reses fue también muy reducido. Los precios de los animales, según señalaron varios profesionales del sector, fueron muy bajos y vinieron a confirmar el estancamiento que se registra desde hace ya años, que contrasta con la subida de los precios del forraje. En la imagen, varios asistentes a la feria.