La Asamblea Local de Cruz Roja en la Comarca Picos de Europa sacó ayer todo su músculo en la plaza Camila Beceña de Cangas de Onís. El colectivo que desde hace un año preside Conchita Inguanzo Díaz y que agrupa a un centenar de voluntarios de los concejos de Cangas de Onís, Parres, Onís, Cabrales, Amieva y Ponga organizó una exitosa jornada de puertas abiertas donde se llevaron a cabo exhibiciones con los diferentes materiales utilizados por los equipos que tiene el colectivo. La instalación de una tienda de campaña que simulaba un campamento de refugiados fue el stand más visitado.

La jornada tuvo su punto culminante con un homenaje llevado a cabo en el Consistorio cangués y al que asistieron representantes de todos los ayuntamientos que integran Cruz Roja Picos de Europa. Luis Ortiz Cortés y Marilá fe la Pola fueron agasajados como los socios más antiguos, y Máxima González González y Maruja Díaz De la Fuente, por ser las voluntarias de mayor edad.

A la cita no quisieron faltar Mercedes Álvarez y Milagros García, quienes junto a José Ignacio Gil Pandiella, precedieron al frente de Cruz Roja Picos de Europa a Conchita Inguanzo. "Queremos demostrar que nuestro compromiso sigue intacto. Quiero destacar la labor de mis antecesores, pues fueron los impulsores de muchos proyectos en la zona que han contribuido a hacer más fácil la vida de la gente como, por ejemplo, el puesto en marcha por Mercedes Álvarez para atender a los inmigrantes o el empeño de José Ignacio Gil Pandiella por poner en marcha el primer terminal de teleasistencia", dijo Inguanzo.

El ambiente festivo de la jornada contagio a los voluntarios. La parraguesa Ana Peruyero recuerda con orgullo cuando empezó a colaborar con Cruz Roja. "Me metí en todo esto para ayudar a una niña con parálisis cerebral a la que conseguimos enseñar a leer", dice. Sostiene que el voluntariado "engancha". La pongueta Mayra Mata, de 19 años, entró en la Cruz Roja siguiendo los pasos de su madre. Asegura que el voluntariado "es una buena manera de ver la realidad del mundo que te rodea".

Las palabras que mejor resumen el espíritu de la jornada las pronunció Milagros García. "Lo mejor de todo esto es ver la sonrisa de la gente a la que ayudas cuando comienzan a ver un poco de luz", señaló.