"Esto es el comienzo de algo muy grande". Lo dice Adelina Álvarez "Leli", que ayer se encargó de la lectura en la misa celebrada en la iglesia de San Pedro de Con. El edificio religioso, del siglo XII, llevaba más de medio siglo cerrado al culto y por eso vecinas como María Josefa Valle no se "podían creer que esto estuviera pasando de verdad". "Aquí me bauticé yo y tengo recuerdos de niñez, estuvo demasiado tiempo cerrada", dijo.

La iglesia de San Pedro de Con, que daba servicio a los vecinos de Mestas, Llanu, Sotu 'l Ansertal y Con, cayó en desuso cuando en los años 60 del pasado siglo se construyó una nueva en Mestas. El empeño de lugareños como Jorge Sánchez permitió rescatar con éxito una celebración en la que no faltó la degustación de un vino español al son de la gaita y el tambor de los vecinos Carlos Peñayos y su hija Lucía. "Esperamos dar continuidad y que cada año se siga celebrando culto en el templo por San Pedro pues supone una gran excusa para verse ya que días antes ya vamos quedando para limpiar y adornar el templo con hortensias y otras flores", contó Tere García, otra de las impulsoras. La residente, que forma parte del Coro Peña Santa, animó a una decena de compañeros como Fredi González a amenizar la misa con cánticos como "Signore delle cime" a cuatro voces para acabar con el "Himno de la Santina". La figura del Santo se quedó en Mestas pero a cambio presidió la misa oficiada por el párroco José Antonio Alonso una reproducción de San Pedro en un lienzo. El sacerdote narró la vida del santo pescador , que era "un poco bocazas pero de corazón grande" e invitó a "recordar a todos los familiares que en el pasado encontraron consuelo entre estas paredes".

Al encuentro asistieron más de medio centenar de personas, entre ellas el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González, al que vecinos como José García agradecieron que estos días acondicionara la zona de acceso a la iglesia románica y al cementerio.