Sorpresa y desconcierto entre los turistas y usuarios de la playa, e indignación entre varios lugareños. Ese era ayer en sentir general en la localidad llanisca de Niembru, donde el soleado primer domingo de julio sacó a la luz una realidad desapercibida hasta ahora para muchos visitantes: la prohibición de dejar el coche en el aparcamiento situado junto al arenal de Toranda, uno de los más concurrido del concejo.

Dicho aparcamiento, gestionado por el Urraca Club de Fútbol desde hace algunos veranos, permanece cerrado al no haber dado todavía permiso para su utilización la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio (CUOTA). Según los integrantes del equipo de gobierno llanisco la CUOTA, por primera vez, solicitó un informe al Ayuntamiento sobre este aparcamiento.

Tampoco se permitió ayer aparcar en una finca situada a escasos cien metros de este lugar, un aparcamiento que carece de permisos, según fuentes municipales. Sin embargo, hasta ahora esa situación no era un impedimento para que decenas de turistas dejasen sus vehículos en ese lugar. Ayer la Policía Local recibió una denuncia alertando de esta situación y hasta la zona se acercaron varios agentes para tratar de paliar el caos circulatorio. Una agente a la entrada del pueblo y otros en el cruce de acceso al arenal advertían desde las diez y media de la mañana de que el acceso en coche al arenal en coche estaba cortado.

La sorpresa fue generalizada entre los usuarios de la playa. Los más fieles a Toranda dejaron el coche a las afueras del pueblo y se desplazaron a pie hasta el mismo. Sin embargo, la inmensa mayoría de los turistas decidieron por comodidad buscar otra playa para pasar la soleada jornada dominical.

"Nos parece fatal lo que está pasando", aseguraron los madrileños Miguel Ángel Guerrero y María Ángeles Sánchez. Ayer llegaron andando a Toranda tras una caminata desde Posada, lugar donde pasan las vacaciones. "Hemos venido andando de casualidad, pues normalmente venimos en coche. No entendemos por qué este año no se puede aparcar aquí. Esperemos que se solucione el problema o cambiaremos de playa", manifestaron.

Los lugareños Belarmino García Noval y Emilio Lledías mostraron su desazón por la momentánea negativa de la CUOTA a dejar aparcar junto a Toranda. "Este pueblo vive del turismo y esto nos perjudica a todos", señalaron. Noval se mostró especialmente crítico con el equipo de gobierno y el Alcalde de Llanes. "Deberían dar una solución ya mismo y, si es preciso, enfrentarse al gobierno regional para defender los intereses de Niembru", aseveró Lledías.

Ambos tienen terrenos junto al camino de acceso a la finca de Toranda utilizada tradicionalmente como aparcamiento. "No nos importaría que nos expropiasen uno o dos metros para ensanchar el camino, si ese es uno de los impedimentos para que la CUOTA no dé permiso", añadieron los vecinos.

En Gulpiyuri funcionó relativamente bien el aparcamiento gratuito habilitado desde el año pasado muy cerca de esta playa. Pese a ello fueron varios los vehículos que siguieron aparcando junto a la vía que pasa cerca del arenal. "Esa vía no es competencia del Ayuntamiento. Hemos pedido autorización para poner una señal de prohibido aparcar en los márgenes del camino pero no hemos recibido contestación", subrayó el edil de Playas, Javier Ardines.