Cangas de Onís se ha quedado sin uno de sus más vetustos inmuebles, el que antaño, desde principios de la década de los años 70 hasta los primeros del nuevo siglo, albergó el bar-pensión El Chófer, en la céntrica calle Emilio Laria.

Se hacía urgente la actuación en el ruinoso inmueble, que presentaba riesgo de derrumbe y hace escasas fechas ya cayeron algunos cascotes sobre el vial, sin causar daños personales.

Los cangueses se han puesto algo nostálgicos con la pérdida del emblemático y edificio de la ciudad.