"Estamos a tope, hay cantidad de gente. Si no alcanzamos el cien por ciento de ocupación rondaremos el noventa por ciento", señaló ayer José Antonio Sánchez Cueto, presidente de la Asociación de Empresarios de la Comarca de los Picos de Europa (Incatur), con sede en Cangas de Onís. Incatur, con 250 asociados, 150 de ellos hoteleros y hosteleros, había calculado para este puente una ocupación del setenta por ciento, pero las reservas de última hora han obligado a buena parte de los establecimientos de la zona a poner el cartel de "completo". Son cifras "muy buenas" para un puente como el de noviembre que "nunca fue muy fuerte", indicó Sánchez.
El dirigente de Incatur achaca una parte del éxito al buen tiempo y otra a la delicada situación que viven países como Egipto, Turquía, Grecia "e incluso la costa azul francesa, tras el atentado de Niza". Lo que no se ha alcanzado todavía es el nivel de gasto por persona registrado antes de la última crisis económica. "Antes se gastaba más alegremente, ahora se mira más el euro", indicó Sánchez, quien confía en que 2017 sea en materia turística "como este año".
En la costa más oriental de Asturias no habrá cifras concretas de ocupación hasta después del puente, pero la vicepresidenta de Fomento del Turismo de Llanes y Ribadedeva, Ana Obeso Ojeda, destacó que hay "mucha gente", quizá porque el del Pilar no fue un verdadero puente al caer el día festivo en miércoles. "La previsión era buena y creemos que se va a cumplir", señaló Obeso, quien destacó la "meteorología favorable" y la caída del turismo en otros países del entorno como causas del repunte del sector en España. La vicepresidenta de Fomtur, colectivo que suma 64 asociados, resaltó que si el nivel de gasto ha aumentado es, fundamentalmente, porque "ahora sale más gente", pero sigue siendo sensiblemente menor que en los años que precedieron a la crisis.
Un puente "muy bueno" en comparación con años anteriores, en que el festivo cayó peor, pero sin colgar el cartel de "completo". Sabino Martínez, presidente de Aritur (asociación de alojamientos rurales de Ribadesella), explicó que el puente está siendo "mejor que ninguno, porque nunca lo hubo", pues nunca hasta ahora coincidieron cuatro días seguidos para todas las comunidades. Martínez cifró el porcentaje de ocupación entre el 70 y el 80 por ciento, que comparado con un buen puente del Pilar no es para tirar cohetes pero respecto a un puente de "Todos los Santos" convencional es un porcentaje "muy bueno".
Bruno Lombán, presidente de Hostelería de Ribadesella, confirmó el éxito del puente, en el que también ha influido el V Concurso de Pinchos, en el que se vendieron más de 3.000 bocados. Lombán subrayó el mérito de un puente en el que "el tiempo no acompañó, pero como habían anunciado sol, la gente vino". En cuanto a la procedencia, el representante de los hosteleros ha visto vascos, madrileños y en general visitantes del verano y la Semana Santa. "Se suma todo. Los días de puente, el concurso de pinchos... la gente se movió", resumió el hostelero.
