Aprender a consumir productos de temporada, buscar el mejor precio y elegir comidas saludables forman parte, por qué no, de las cosas que se aprenden en el colegio. Al menos en el Manuel Fernández Juncos de Ribadesella, donde ayer recibieron la "escuela de chef" de la Fundación Alimerka, un proyecto que busca concienciar a los alumnos de Primaria (en el centro riosellano participaron en el taller los de cuarto, quinto y sexto cursos) de la importancia que tienen la lista de la compra y la cocina en la salud. Ataviados con gorro y mandil, los estudiantes asistieron a una primera parte teórica, en la que simularon una compra "online" de los productos con los que luego prepararon un "milhojas de la huerta con carne de ternera asturiana y quesos Tres Oscos", según describió uno de los cocineros responsables, Sergio Buelga. "Un milhojas salado", explicó la estudiante Paula Valdés, quien tiene pensado seguir cocinando en casa. "Unos rallaron el queso, otros batieron los huevos..." enumeró la joven antes de que otro compañero, Jaime Fernández, explicara que él rebozó el calabacín en harina, antes de que los cocineros los friesen. "Aquí los niños saben lo que es el calabacín, y en el Occidente también, pero me los he encontrado en el centro de la región que no", aseguró Buelga, quien se ganó la simpatía de los estudiantes, pues muchos calificaron la actividad con un rotundo "diez" antes de entonar el "¡Oído cocina!".