La localidad piloñesa de Borines se despidió ayer de los baches y estrenó nuevo aglomerado en la vía que da acceso al cementerio, la capilla, viviendas y la escuela rural. La carretera, una de las más utilizadas de la zona, presentaba un imporante estado de deterioro y por eso el Consistorio decidió invertir 11.000 euros de su presupuesto municipal en arreglar los casi 900 metros del vial. Los trabajos se realizaron íntegramente en la jornada de ayer y fueron supervisados por el presidente de la junta vecinal de Borines, Benjamín Pontón, informa C. CORTE.