El alcalde de Onís, el socialista José Manuel Abeledo, fue ayer el patrono más beligerante durante la reunión del órgano consultivo del parque nacional. El regidor lanzó una batería de peticiones, como que los ayuntamientos "dejen de ser administrados y pasen a administradores, pudiendo formar parte de la comisión de gestión del parque nacional y teniendo voz y voto en la comisión de gestión".

Más demandas de Abeledo: "que se tengan en cuenta los daños del lobo fuera del parque a la hora de hacer controles dentro"; "que se subvencione un punto de información turística en Onís para tener los mismos servicios de información que otros municipios " y que se gestionen mejor "los miles de euros que se gastan en desbroces y quemas controladas, pues los pastos desaparecen creciendo de manera considerable el matorral". El alcalde oniense exigió asimismo que el Estado y los gobiernos autonómicos inviertan "de forma equitativa en todos los concejos y como contrapestración a las restricciones" que sufren y que las carreras de montañas "se sigan autorizando como hasta ahora", hasta que se redacte un plan rector de uso y gestión (PRUG).