La medida que tomó el Ayuntamiento de Llanes de suspender de empleo y sueldo al inspector jefe de la Policía Local, Miguel Gómez López, a raíz de un incidente con un subordinado, "carecía de base suficiente", según un auto judicial del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Oviedo, en respuesta al recurso del policía contra su apartamiento.
El texto judicial subraya además "la discordancia entre la extrema gravedad de la decisión adoptada inicialmente (la suspensión del policía, que vino acompañada de la del agente con el que tuvo el altercado) y la inexistencia final de responsabilidad alguna (el expediente abierto concluyó que tanto Gómez López como su subordinado no cometieron infracción que mereciera sanción, ni económica ni laboral)". El Ayuntamiento de Llanes tendrá que hacerse cargo de las costas del proceso.
El auto judicial ha servido a UGT-Oriente para denunciar "la injustificada persecución de la que son objeto determinados funcionarios y personal del Ayuntamiento de Llanes por parte del equipo de gobierno integrado por Vecinos x Llanes, Foro, PP e Izquierda Unida".
Los integrantes del sindicato de trabajadores aseguran que la persecución contra el personal laboral del Ayuntamiento de Llanes comenzó el día en que el actual equipo de gobierno tomó posesión de sus cargos.
UGT sostiene que "pese a la contundencia" de la resolución judicial, "no sería sorpresivo que el Ayuntamiento se plantee la interposición de un recurso de apelación". Sostienen los sindicalistas que la personificación del Consistorio en procedimientos penales contra sus propios funcionarios supone "lo nunca visto en cualquiera de las administraciones de este país". Invita UGT al Ayuntamiento a restablecer "su honor y su imagen, ambas seriamente dañadas durante sus casi dos de mandato" y subrayan que estarán en todo momento del lado de los trabajadores municipales.
El cuatripartito decidió apartar tanto al inspector jefe como a un agente después de un grave incidente que tuvo lugar en el mes de octubre y que terminó con una denuncia del jefe hacia su subordinado por insubordinación y amenazas de muerte. El agente fue apartado por insubordinación y el inspector "por un mal funcionamiento del servicio".
