El comedor escolar en el colegio público Manuel Fernández Juncos de Ribadesella será, si finalmente se habilita, de pago. Así lo anunció ayer la concejala de Educación, María José Bode, de Foro Asturias, quien comunicó en el pleno la negativa de la Consejería de Educación a financiarlo. "Explicaron al director del centro que van a mantener la red que ya existe pero no promocionarán ninguno más", expuso la edil antes de añadir que, de hacerse, el Ayuntamiento podría hacerse cargo de la obra para acondicionar el centro y la Consejería de la equipación, "pero no van a pagar la comida de los niños, como en otros sitios".

En otros centros los escolares que tienen transporte tienen derecho al comedor de forma gratuita, mientras que el resto que quieran acceder al servicio tienen que pagar. En Ribadesella tendría que ser de pago para todos, "porque la Consejería no se va a hacer cargo del gasto". La concejala de Educación apuntó, además, que "el transporte es un problema", ya que hay líneas del colegio que se comparten con las del instituto.

El 96 por ciento de los padres del centro público respaldó la instalación del comedor en una encuesta realizada por la Asociación de Madres y Padres (AMPA), algo que Bode avanzó tendrá que volver a realizarse. La edil está mirando presupuestos con empresas de catering. El asunto del comedor escolar salió en el turno de ruegos y preguntas del pleno tras el interés de la edil popular Susana Otero. Entre los asuntos más importantes del orden del día se votaron, finalmente por separado, cuatro partidas presupuestarias que se obtendrán del remanente de tesorería, del dinero ahorrado en las arcas municipales.

La demolición de la nave de Angulas Delfa, la reparación del talud de Los Porqueros, el asfaltado de la carretera de la playa hasta Astursella y la construcción de una nueva nave de Obras en el polígono de Guadamía obtuvieron el respaldo de todos los grupos. Únicamente Pueblu votó en contra de la última al no compartir la urgencia con que Foro Asturias, en el gobierno en minoría, la presentó por esta vía.

En cuanto a la demolición de la nave de Delfa, la alcaldesa, Charo Fernández Román, confía en poder hacerlo antes del verano. "Quisiera que fuera antes de Semana santa, pero es más complicado", apuntó la regidora antes de avanzar que le gustaría habilitar estas 102 plazas ya para residentes, "pero depende de muchos factores. No sé si este año será posible todo, pero intentaremos que sí". El gobierno riosellano quiere utilizar esta superficie como aparcamiento pero también "para otras cosas en momentos puntuales", ya que "no hay mucho espacio público en Ribadesella" de estas características. Será el caso, por ejemplo, de la fiesta de Las Piraguas, un uso que la Alcaldesa ya comentó en comisión. La idea que trasladarán a Delegación de Gobierno y al Principado será reubicar el dispositivo de seguridad (que suele estar entre el hogar del pensionista y la nave de Delfa) alrededor del centro de salud y dejar ese espacio para ubicar, "probablemente, atracciones infantiles". De esta manera, apuntó Fernández Román, se liberaría el aparcamiento frente a la Oficina de Turismo de Ribadesella, que en ediciones anteriores ha estado ocupado por estas atracciones. Para llegar a una concesión por treinta años, por ejemplo, Ribadesella tiene que presentar "un proyecto más definido", algo que se abordará en una nueva comisión.

El portavoz del PP, Juan Manuel Blanco, apostó ayer por "escuchar" las propuestas "y también a la ciudadanía", toda vez que su equipo se encuentra "a la espera de conocer los estudios técnicos y económicos" al respecto. En cuanto a la consulta popular demandada tanto por Pueblu como por el PSOE sobre la reordenación del Campu les Rolles, la Alcaldesa cree que "está fuera de lugar. De momento estamos en una democracia representativa. Nos eligieron los riosellanos para que tomáramos la decisión. Me parece que es irresponsable dejarnos llevar por los criterios de cuatro personas que van a ir a votar. O hacemos unas elecciones en toda regla, con censo y votación garantizada o las consultas populares no me parece ni lo más correcto ni lo más ético", añadió.