Arriondas vivió ayer una última jornada antroxera con el entierro del salmón, una tradición que ha renacido con fuerza en la capital parraguesa, donde el protagonista es el pez de los ríos asturianos y no la habitual sardina. El cortejo parragués corrió a cargo del colectivo "Selleros" y sus múltiples colaboradores, quienes dieron vida al espectáculo "Los Furtivos del Salmón". Tras el éxito del desfile del sábado, donde hubo multitud de disfraces y participantes llegados de todas partes, y la verbena nocturna, entre más disfraces y carcajadas, los participantes se citaron ayer por la tarde en la plaza del Cañón y acompañaron la lectura del testamento del difunto salmón por los chigres de Arriondas, informa P. M.