El primer nacimiento de un quebrantahuesos en la Cordillera Cantábrica en 60 años ya no será posible durante esta temporada, tras haber abortado el proceso de incubación que protagonizaron hasta hace unos días "Deva" y "Casanova" en los Picos de Europa. Con el apoyo del Grupo Especial de Montaña y de la Unidad de Helicópteros de la Guardia Civil de Asturias, los técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), que impulsa la reintroducción de esta especie en los Picos, recuperaron ayer del nido los restos de los huevos. La FCQ, que detectó en enero la primera unidad reproductora de quebrantahuesos en el parque desde mediados del siglo pasado, resaltó ayer que el éxito en la reproducción de las parejas primerizas, como "Deva" y "Casanova" no supera el 30 por ciento en los Pirineos, de donde proceden los dos progenitores.

Un equipo formado por especialistas de la FCQ y la guardería del parque nacional habían constatado que el proceso de incubación se desarrolló de manera exitosa hasta que, hace unos días, se observaron primero movimientos irregulares y luego el abandono del nido, organizándose entonces un operativo para acceder al mismo y proceder al rescate de los restos de la puesta: un huevo entero y restos de un segundo.

El nido se encontraba en una situación expuesta y sin bóveda que lo protegiese de las malas condiciones climatológicas, lo que facilitaba el encharcamiento de la cubeta de incubación, haciendo el proceso inviable, según la FCQ. Los restos recogidos han sido enviados para su necropsia a un equipo de veterinarios forenses especializados en rapaces.