La familia de la octogenaria de Peñamellera que pasó una noche con el brazo roto en su casa al no poder recibir atención quirúrgica en el hospital de Sierrallana, en Torrelavega, subrayó ayer que el trato recibido en el centro cántabro fue, "excelente, inmejorable". La mujer fue atendida de inmediato en urgencias, donde se comprobó que el brazo estaba roto, recibió una cura y se le informó de que, al no ser vecina de Cantabria, la cirugía debía ser practicada en el hospital de Arriondas, adonde acudió al día siguiente y donde la atención fue también "excelente", según sus familiares. La octogenaria vive en un pueblo situado a 25 minutos de Torrelavega y a una hora de Arriondas. Asturias y Cantabria firmaron recientemente un acuerdo para que los vecinos de Peñamellera y Ribadedeva puedan ser atendidos en Torrelavega, hasta recibir el alta.