La marcha de una de las monitoras que trabajaba para la adjudicataria que gestiona el polideportivo municipal de Ribadesella ha suscitado el debate de las dos últimas sesiones plenarias. Esta trabajadora había conseguido duplicar la matrícula en su actividad y la oposición pidió al gobierno local que se mejoren las condiciones laborales de los monitores.

El concejal de Deportes, Pablo García, explicó que la trabajadora en cuestión ya ha sido sustituida y que se fue a otro sector, cambiando un trabajo por horas por uno a jornada completa. Si bien el portavoz del PP, Juan Manuel Blanco, comprendió que ante esta mejora "nada se puede hacer", los grupos de Pueblu y PSOE afirmaron que esto no es cierto y cuestionaron la privatización del servicio, además del criterio económico.

"No lo privatizamos nosotros", respondió la alcaldesa, Charo Fernández, antes de añadir que "la ley obliga a contratar a la empresa más barata". La regidora aseguró, además, que de no estar privatizado no podrían asumir "ni la cuarta parte de las actividades".