La decisión del Gobierno del Principado de autorizar el arranque de ocle en el mar este verano en las costas de Llanes ha generado dos posiciones aparentemente irreconciliables. Mientras que las fábricas y los intermediarios defienden que el arranque no afectará a la recogida de algas en las playas, los ecologistas y buena parte de los recolectores han puesto el grito en el cielo, al considerar que los campos de ocle quedarán arrasados, lo que afectará, además, a numerosas especies animales que se refugian y desovan en ellos. El color del cristal con que se mira el conflicto determina la opinión.
José María de la Mata, de Interalgas, una de las mayores comercializadoras del sector en Europa, señaló que la "experiencia" dicta que la influencia del arranque en la arribazón "no es trascendente". Influyen "mucho más" otros aspectos, como el ciclo biológico, las corrientes y, sobre todo, los vientos. Abogó por "racionalizar y proteger esa riqueza, que interesa a todo el mundo". Aseguró que en las zonas donde se arranca ocle con buceadores y barcos la recolección en las playas no se ha visto afectada, pues la "corta" (prefiere este término al de "arranque", al considerarlo más ajustado a la realidad) no supone la extracción de toda la alga. Tampoco influye en el precio, ni en su opinión es cierto que en Cantabria haya caído la recolección de algas tras permitirse el arranque, hace cuatro años. Destacó que no está "ni documentado ni verificado" que el arranque perjudique los fondos marinos, y sí lo contrario.
El representante de otra de las mayores empresas del sector aseguró que el arranque "favorece" a los recolectores. "Es como la hierba cuando la siegas, crece más", señaló, a la vez que añadió que el ocle arrancado se regenera "en un año". Negó las afirmaciones de los ocleros de Cantabria sobre la caída de la recolección en las playas. "Al contrario, ha salido un sesenta por ciento este año", indicó. Asimismo. Destacó que la calidad del ocle que se recoge en las playas es sensiblemente más baja que hace unos años por el "peor manejo", pues se está entregando ocle "con más humedad de la debida y sucio, con mucha arena, mientras que el de arranque es limpio".
Antonio Oves, que además de recolector se dedica a la compraventa de ocle, negó rotundamente que el arranque perjudique a la recolección, ni a los campos marinos. "Hay estudios biológicos que así lo constatan y ahora hay más algas que nunca en el Cantábrico", dijo. Oves señaló que si algunos recolectores reúnen menos ocle es porque "cada vez hay más. Para esta temporada habrá sesenta tractores más en Asturias", destacó el intermediario.
Oves, lo mismo que los representantes de las fábricas, auguró una inminente caída de los precios del ocle, "pero no por el arranque, sino porque pagarlo a 2,40 euros el kilo es insostenible. Todo lo que pase de 1,20 euros implica que las fábricas pierden dinero", resaltó. Además, con los precios de los derivados de las algas tan altos las empresas buscan alternativas. Añadió que en Asturias el ocle es de peor calidad que en Cantabria y el País Vasco. También esta circunstancia influye en los precios.
Fructuoso Pontigo, de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, calificó de "disparate sin pies ni cabeza" la decisión del Principado de autorizar el arranque d ocle con la ayuda de barcos. "Alegamos en su día y alegaremos ahora, porque es necesario proteger este recurso natural y porque los campos de algas son un refugio significativo de muchas especies", indicó Pontigo, quien resaltó que no existe "ningún estudio" que acredite "que la extracción de ocle del mar es beneficiosa" Añadió: "bajarán los precios del ocle y el número de peces, así que los pescadores están tirando piedras contra su propio tejado".
Emilio Carrera, de Ecologistas en Acción de Cantabria, aseguró que en la comunidad vecina se está notando "mucho" el arranque, pues la recogida de ocle en las playas ha caído "a la mitad". Acusó a las autoridades de utilizar estudios de biólogos "de manera frívola" y de posicionarse a favor del arranque, pese a que la recolección de algas de arribazón es un método "respetuoso, natural y sostenible". Negó que haya "información veraz" sobre el tiempo que tardan en regenerarse los campos de ocle tras el arranque y exigió estudios y seguimientos sobre el impacto que provoca esta actividad.
El presidente de Ocleros del Oriente, Fernando Abad, trasladará hoy al Ayuntamiento de Llanes la posición del colectivo, que reúne a unos 90 recolectores: quieren garantías por escrito de que el arranque no afectará al colectivo más allá de un 2 o un 3 por ciento, como les aseguró "de palabra" el Principado.
