"Una situación surrealista". Así califican varios pasajeros de la línea de ferrocarril que une Santander y Oviedo la odisea vivida en la mañana de ayer. Las personas que iban a utilizar este medio de transporte se encontraron en Llanes con que un problema con el combustible impidió que el tren llegase a su destino, anunciándoles la compañía ferroviaria que el trayecto entre Llanes y Ribadesella se iba a completar en autobús. Hasta ahí todo normal. El problema surgió, según manifestaron los afectados, cuando el anunciado autobús era un microbús utilizado por una empresa de turismo activo para llevar a sus clientes. "Tenía tan solo dieciséis plazas y mucha gente ha tenido que ir de pie o sentada en el pasillo con el consiguiente peligro", se quejó uno de los afectados.

Todos estos problemas acumularon casi 45 minutos retraso. Algunos de los afectados, según anunciaron ayer, presentarán una queja formal ante la compañía de transporte.