Suele hacerse de rogar y en esta ocasión no ha sido para menos. Más de tres horas tardó el burro "Ringo" en hacer sus necesidades en una de las parcelas definidas por la comisión de fiestas de San Hilarión, en Colunga. La atención sobre el asno más famoso y remolón del concejo comenzó pasadas las 16.00 horas del domingo, última de las actividades programadas desde que el viernes comenzasen los festejos. Finalmente la parcela agraciada fue la número 788.

Antes de esta atracción sin parangón, por la mañana, se celebró una misa solemne, cantada por el coro "San Roque", seguida de una procesión por el Solriveru en la que San Hilarión estuvo acompañado por gaita y tambor. Hubo también subasta del ramu y sesión vermú con pinchoteo gratis.

Vehículos singulares

El programa de este año volvió a contar con la Concentración de vehículos clásicos "JMagovi Café", que cumplió su segunda edición y en la que participaron casi un centenar de vehículos y en la que se repartieron seis trofeos. El entorno de la plaza del Monumento de Colunga se convirtió durante la jornada del sábado en un singular escaparate de modelos clásicos y lució una curiosa puesta en escena.

Una antigua bicicleta colgando de la barandilla o parte de la carrocería de un coche emergiendo del muro fueron algunos de los detalles más curiosos, además de los modelos más singulares tanto de coches como de motos. En el prau de la fiesta hubo comida y también costillada, por la noche, energía para darlo todo en la verbena amenizada por "Bahía" y "Menphis". La verbena del viernes, en cambio, contó con "Alabama" y "Grupo Planet" y los más pequeños también tuvieron su espacio en el programa de San Hilarión, ya que esa misma tarde disfrutaron de juegos y una gran chocolatada.