Los lobos siguen dando quebraderos de cabeza a los ganaderos de Piloña. Un nuevo ataque registrado la pasada madrugada en los montes de Cardes no ha hecho más que incrementar el malestar de la comunidad. En esta ocasión, el cánido se cobró un botín de dos cabras de raza bermeya propiedad del vecino Maikel Peri, quien el año pasado se habría quedado ya sin nueve cabezas. "tenía setenta y a este paso van a quedar en cero se quejó", informa C. CORTE.