El Ayuntamiento de Ribadedeva trasladará en las próximas horas al Gobierno del Principado la exigencia de que se archive el expediente del centro de tratamiento y almacenamiento de residuos que una empresa vasca pretende desarrollar en el pueblo de El Peral, junto a viviendas y negocios particulares, algunos de ellos turísticos. Ese fue el compromiso que adquirió ayer el alcalde, Modesto Bordás (PSOE), tras reunirse durante una hora con miembros de la asociación vecinal Stop Residuos Ribadedeva. El regidor aseguró que respalda a los vecinos en su lucha.

Bordás trasladará la petición vecinal, pese a que considera que no es necesaria, pues el proyecto presentado, que incluye la transferencia de residuos peligrosos, no tiene a su juicio ninguna posibilidad de salir adelante, tras los informes negativos de Ayuntamiento y Principado.

Los vecinos pidieron regenerar una charca situada junto a la nave en la que se pretende abrir el centro de residuos, en la que habitan ejemplares de la rana de San Antón (Hyla arborea), protegida y catalogada como vulnerable por el Principado. La legislación autonómica exige realizar un plan de conservación de la especie y su hábitat.

El Alcalde asumió la propuesta y anunció que intentará "integrar" la charca, de propiedad particular, en una zona de ocio y esparcimiento que pretende habilitar junto a ella, en cuatro parcelas industriales que llevan años a la venta.