Un abarrotado salón acogió ayer la representación navideña -en la foto- de un grupo de trabajadoras del hogar Beceña-González. La obra teatral de Navidad contó con Niño Jesús de carne y hueso -Erik, un bebé de siete meses-, al que "las modistas" -interpretadas por las propias empleadas- del hogar hicieron un traje.