Perros de diferentes razas, gatos, una pequeña cabrita o incluso un conejo fueron bendecidos ayer en la localidad llanisca de Parres con motivo de la fiesta de San Antón, patrón de los animales. La celebración, de gran tradición en el concejo, contó con la presencia de numerosas personas que llenaron la iglesia durante la eucaristía que ofició el expárroco de Llanes Luis Díaz. El coro de Parres interpretó la misa asturiana de gaita, tocando el instrumento de viento Julián Herrero.

Egrelli Fernández acudió a San Antón junto a su pequeño gato, de nombre "Ricky Martin". "Lo encontré este verano por la zona de Santa Marina y lo adoptamos en casa", dijo. Desde Pancar, en compañía de su perro "Bruce", un precioso e inquieto boyero de berna de tan solo cinco meses, hizo acto de presencia en Parres Carmen Sordo. "Hasta el año pasado estaba fuera estudiando y no había podido venir nunca. A ver si con la bendición tranquiliza un poco", dijo entre risas.

Alba Romano y Marina Palacio, de ocho y cinco años respectivamente, jugaban, antes de la bendición, con "Palomba", una pequeña cabrita de tan solo veinte días. "En casa tenemos muchos animales. El año pasado vine con un perro. Me gustan mucho los animales", anunció Alba Romano.

Tras la bendición de las mascotas se llevó a cabo la tradicional subasta de productos caseros, entre los que no faltó arroz con leche, tartas de todo tipo, harina, bizcochos, huevos, quesos, limones, nueces o una borona. Ricardo Gómez, "Cardi", fue el maestro de ceremonias.