El quebrantahueso está cerca de fundar una familia en la vertiente asturiana de los Picos de Europa, algo que no sucedía desde hace más de medio siglo. Técnicos del proyecto europeo "Life+" confirmaron ayer el inicio del proceso reproductor (incubación) de la pareja formada por la hembra "Deva", cedida por el Gobierno de Aragón y liberada en los Picos en 2011, y el macho "Casanova", que llegó por su cuenta en 2013 procedente de los Pirineos y se quedó aquí. Los dos ejemplares ya protagonizaron un intento de reproducción que no prosperó el año pasado.

La unidad reproductora (se usa este término porque hay parejas y tríos) dio indicios de puesta e incubación a primeros de mes, pero los temporales de nieve impieron a los técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) confirmar hasta esta semana el asentamiento. El nido de amor de "Deva" y "Casanova" se localiza en la vertiente asturiana del Parque Nacional de los Picos de Europa, en las proximidades del que utilizaron el año pasado, en una pared vertical a gran altura. Así lo constataron los técnicos de la FCQ, que realizan observaciones a más de 1.000 metros de distancia empleando telescopios.

El éxito reproductor es bajo en esta especie, particularmente en las unidades reproductoras primerizas, por lo que tanto el personal de la FCQ como la guardería del propio espacio protegido estarán muy atentos a la evolución del proceso.

La cría de quebrantahuesos forma parte de las acciones del proyecto "Life+Red Quebrantahuesos 2013-2018", que la FCQ gestiona con el fin de promover la conservación de la especie y su recuperación en los Picos, donde, gracias a su actuación, ya vive más de una docena de ejemplares. El proyecto está cofinanciado por la Unión Europea, el organismo autónomo Parques Nacionales, el Consorcio Interautonómico del Parque Nacional de los Picos de Europa, el Gobierno de Aragón y la Fundación Biodiversidad, y cuenta con la colaboración de la Fundación Banco de Santander e Iberdrola.

Los últimos quebrantahuesos cedidos por el Gobierno de Aragón, el pasado verano, fueron "Nicolás", "Carlota" y "Centenaria". Como el resto de ejemplares, se liberaron equipados con dispositivos localizadores y de monitorización de constantes vitales que permiten a los miembros de la FCQ obtener valiosos resultados sobre su comportamiento. Así se supo, por ejemplo, que "Quebrantina", una hembra nacida en el Centro de Cría en Aislamiento Humano de Zaragoza en 2015, había fallecido este mismo enero en el municipio cántabro de Cillorigo de Liébana, tras detectarse en el sensor del animal signos de inactividad.