"La Fiscalía tiene razón en que no tenía licencia, pero en Ribadesella se hicieron las cosas muchas veces así". Juan Ureta, el que fuera alcalde de Ribadesella entre 1979 y 1994, se enfrenta a una pena de dos años de cárcel por un delito contra la ordenación del territorio. Está acusado de realizar obras sin licencia en una vivienda de su propiedad en la calle Transmarina de la villa riosellana, en el barrio de El Portiellu.

El exregidor reconoce los hechos, pero explica que él en ningún caso pretendió "esquivar la ley". "Pedí licencia y comencé las obras antes de que me la dieran, con la idea de ajustarme a la licencia cuando me la concedieran, pero nunca me la dieron y me ponían unos requisitos superiores a los que yo pensaba", cuenta. Además, destaca que en el concejo se hicieron las cosas de esta manera "muchas veces".

Se da la circunstancia, además, de que la parcela se encuentra en el Conjunto Histórico de Ribadesella, declarado Bien de Interés Cultural. Además, Ureta se escuda también en que tiene un proyecto "hecho y pagado en el colegio de arquitectos". Las obras, una ampliación de la vivienda ya existente, llevan paradas desde 2014 por Resolución de Alcaldía.

Por su parte, desde el Ayuntamiento cuentan que han sido los vecinos de la zona los que han denunciado la situación de las obras llevadas a cabo por el ex regidor. "Toda la obra está hecha de manera ilegal"; dice la alcaldesa del concejo, la forista Charo Fernández Román. La actual regidora del municipio explica que las obras se comenzaron sin un proyecto redactado y que, tras la no concesión de la licencia, Ureta trató de hacer un "proyecto de legalización", una solución que no fue efectiva.

Por todo esto, la Fiscalía pide para Juan Ureta dos años de prisión y una multa de 12 euros al día durante quince meses, además de su inhabilitación para ejercer actividades relacionadas con la promoción inmobiliaria durante dos años. Cabe destacar que Ureta no tiene antecedentes penales. El juicio será en Oviedo en abril.