Los vecinos de la localidad riosellana de Toriellu se enfundaron ayer sus trajes de aldeana y porruano y, bajo un sol poco acostumbrado, celebraron los festejos en honor a la Virgen de Fátima.

Sobre las doce del mediodía una veintena de aldeanas comenzaron a llegar al punto desde el que iba a arrancar la procesión. Allí, las mozas del pueblo se unieron a los porruanos y al grupo folclórico "Prau Llerón" de Mieres, quienes, vestidos con los trajes típicos de la zona del centro de Asturias, pusieron una nota diferente a los festejos.

Las celebraciones comenzaron con un cántico de las mujeres del pueblo a Nuestra Señora de Fátima. Tras este emotivo momento, arrancó la solemne procesión con rumbo a la vecina localidad de Cuerres, en la que los integrantes de "Prau Llerón", acompañados por gaita y tambor, abrían el paso al ramo que llevaban a hombros Emilio Vega, Cristian Rodríguez, Rafael Vega y Andrés González. Tras ellos, una pequeña carroza trasladaba a los más pequeños de la localidad y, cerrando el cortejo, las aldeanas haciendo sonar sus panderetas.

Tras regresar a Toriellu, llegó el momento religioso del día con una emotiva misa en la capilla del pueblo, a la que siguió la tradicional subasta del ramo y la actuación del grupo folclórico mierense presente en las celebraciones por Nuestra Señora de Fátima, animando así a todos los presentes con su arte.

Como no podía ser de otra forma, el día de fiesta se cerró ya bien entrada la madrugada con una gran verbena amenizada por las orquestas "Versión Original" y "Waykas Family" y, como no puede ser de otra manera, con el deseo de que lleguen pronto las fiestas del año que viene.