M. PÉREZ

El ovetense Pablo Gato y el gijonés Antonio Nistal se ordenaron ayer sacerdotes en la Catedral de Oviedo, en el transcurso de una ceremonia oficiada por el arzobispo Carlos Osoro. Los dos nuevos sacerdotes de la diócesis ya habían sido ordenados diáconos, el paso previo al sacerdocio. Desde entonces, Antonio Nistal, de 42 años, colaboraba con la parroquia de San José de Gijón, mientras que Pablo Gato, de 30 años, ejercía como diácono en Covadonga, según han trasladado fuentes del Arzobispado de Oviedo.

La ceremonia en la que los diáconos fueron ordenados sacerdotes comenzó ayer a las seis de la tarde en la Catedral. 1.200 personas, entre ellas, familiares y amigos de los dos sacerdotes, y 40 curas asistieron para acompañarlos en un momento tan señalado de sus vidas. Aún no se sabe el destino de los dos sacerdotes que, por el momento, seguirán colaborando en las mismas parroquias donde lo hacían en la actualidad.

La elección de la fecha para la ceremonia ayer estuvo cargada de significado. El Arzobispo hizo coincidir el oficio con el día de Pentecostés, que simboliza la venida del Espíritu Santo.

La diócesis de Oviedo cuenta en la actualidad con trescientos sacerdotes en activo, una nómina que engrosan, desde ayer, Pablo Gato y Antonio Nistal. La media de edad de los sacerdotes ronda los 65 años. Las mismas fuentes del Arzobispado han explicado a este periódico que, «a pesar de que se hayan ordenado dos sacerdotes más, la escasez de curas es muy grande. Hay sacerdotes, por ejemplo en Cangas del Narcea, que se hacen cargo de doce parroquias». El año pasado se ordenaron tres sacerdotes en Asturias.

Por otra parte, la Catedral acogerá hoy a las doce del mediodía el jubileo de sacerdotes, al que están invitados todos los curas de Oviedo. La celebración coincide con la fiesta de San Juan de Ávila. Asimismo, el sacerdote Jorge Fernández Sangrador ofrecerá una conferencia a las once de la mañana en la iglesia de San Tirso.