M. PÉREZ

Pablo Luis B. B. declaró a la Policía que había aprendido a descuartizar con «Viernes 13», la saga de películas de terror que ha llegado a tener once secuelas, un remake y una serie de televisión. El personaje principal de la historia es Jason Voorhees, conocido como Jason, cuya herramienta favorita para matar a sus víctimas es un machete.

En su declaración, el hermano de María Luisa Blanco Blanco dejó patente al implicar en el homicidio a los dos inquilinos varones que tenía alojados en su casa, Cristian M. P. y Jesús V. B., su temor a lo que pudieran hacerle. Según ha podido saber este periódico por fuentes cercanas al caso, la convivencia en la casa de los Blanco se había vuelto insoportable y desde hacía meses se sucedían episodios de violencia. Pablo Luis B. B. intentó denunciar a sus inquilinos, pero, al final, no se atrevió, según explicaron las mismas fuentes.

Por su parte, Cristian M. P. y Jesús V. B. podrían haber cambiado sus declaraciones. Jesús, el joven de 19 años que vivía en el 19 de Mariscal Solís con su novia, Larisa L., y su hija de dos meses, en su primera declaración no reconoció haber participado en el descuartizamiento de María Luisa Blanco Blanco. «Cada vez se vuelve todo más retorcido y nos quedamos más descolocados. Las pruebas serán las que determinen quién dice la verdad», concretaron las mismas fuentes cercanas al caso consultadas por este periódico. Lo que sí tienen claro las personas que participan en la investigación del caso es «la perturbación mental» de los implicados.

Por otra parte, la vida en las redes sociales que utilizaban los jóvenes relacionados con este caso continúa aunque se encuentren en prisión. Ayer, en el perfil de Tuenti de Cristian M. P. varios «amigos» se mofaron de su situación: «Cristian, qué tal ho... llevas cinco días sin entrar. ¿Dónde andas? Jajaja». Otro «amigo» responde: «Jajajajajajaja, no creo que se conecte en un tiempo».