La Asociación de Vecinos de Naves y Bendones, en la zona de Tudela Veguín, arremetió ayer contra IU por su intención de denunciar ante la UNESCO las obras de mejora del acceso a la localidad y a la iglesia prerrománica de Santa María. El Ayuntamiento recurrirá a la expropiación de parte de varias parcelas para llevar a cabo los trabajos, que han sido reiteradamente reclamados por los vecinos ante la peligrosidad del actual acceso.

La asociación vecinal censuró que Izquierda Unida califique de «atentado» las obras y alegue problemas estéticos «y una preocupación desorbitada por los árboles de algún tramo del camino». Los vecinos consideran que esta postura de IU «atenta contra nuestros derechos y nuestras necesidades, y no se solidariza de ninguna manera con los problemas que sufren a diario los habitantes de Bendones; es inconcebible que anteponga una razón estética, y nos referimos a los árboles, a una necesidad del pueblo».

La asociación subrayó que el proyecto, apoyado por PP y PSOE, «ha sido muy respetuoso con el entorno, no toca el monumento prerrománico y ha tenido en cuenta la seguridad y las necesidades de los vecinos», a la vez que advierte de que los árboles de la polémica «son peligrosos porque pueden fácilmente desprenderse y caer sobre la calzada, en otoño la llenan de hojas y, como son muy frondosos, no permiten pasar la luz solar y dejan la carretera en una humedad constante que dificulta terriblemente el tránsito».

Los vecinos mostraron también su sorpresa por la propuesta de la coalición de izquierdas de peatonalizar el ramal de acceso a Bendones: «¿Cómo se pretende que suban personas mayores y niños hasta la carretera general en un trayecto de medio kilómetro?».