P. Á.

El cultivo y el trasplante de córneas artificiales centraron el debate final del curso «Queratoplastias y terapias regenerativas de la córnea», celebrado en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega de Oviedo, en el que han participado más de doscientos profesionales del campo de la oftalmología. Los expertos subrayaron, asimismo, que los trasplantes de córnea parciales o lamelares «avanzan hacia la excelencia y se consolidan frente a los implantes totales».

Según un comunicado difundido por el Instituto Fernández-Vega, en el transcurso del encuentro se puso de manifiesto que el trasplante de córneas artificiales, una alternativa factible al de córneas humanas, podría ver la luz en un futuro no muy lejano y permitiría la realización de un mayor número de implantes.

Este nuevo reto fue introducido por los doctores Álvaro Meana, investigador principal de la Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO) -dependiente del Instituto Fernández-Vega-, quien dio a conocer los resultados de cultivos de endotelio corneal, y Per Faherholm, de la Universidad Linköpins, en Suecia, quien mostró el trasplante de córnea artificial como una técnica en experimentación y expuso los resultados del ensayo clínico que ha realizado en diez pacientes en los últimos cuatro años.

En este marco -prosigue la nota- el profesor Luis Fernández-Vega, director médico del Instituto y presidente de la Sociedad Española de Oftalmología, hizo una revisión de todas las técnicas de trasplante de córnea y de cómo han ido evolucionando, desde las penetrantes hasta las lamelares. El catedrático ovetense hizo hincapié en que este tipo de trasplantes parciales ofrece una serie de ventajas importantes. En concreto, «reducen el riesgo de rechazo al dos por ciento frente al veinte por ciento de los totales», debido a que «se implanta menos tejido, se mantiene la integridad de la pared ocular durante toda la cirugía y se disminuye la realización de suturas». Además, se mejora la agudeza visual del paciente, se acelera su rehabilitación visual y la córnea de un mismo donante puede servir para dos pacientes».