Pablo GONZÁLEZ

La decisión del Gobierno del Principado presidido por Francisco Álvarez-Cascos (Foro Asturias) de solicitar un nuevo estudio sobre la Cámara Santa ha dejado sin fondos al actual Ejecutivo para acometer la segunda fase de las obras de rehabilitación de la capilla. Así se desprende de las declaraciones realizadas ayer por Ana González (PSOE), consejera de Educación, Cultura y Deporte del Principado, tras la presentación de las últimas obras de mejora de la Catedral correspondientes al plan director.

González aseguró que el Principado tiene que devolver al Estado 99.600 euros de una subvención destinada a los trabajos porque «el anterior Gobierno no la ejecutó», debido a que sus responsables «decidieron que era mejor volver a hacer un estudio petrológico» de los componentes pétreos de la Cámara Santa. Este problema, que la Consejera aseguró que «no sé si denominarlo técnico», ha impedido seguir ejecutando la obra, siempre según la versión de la consejera socialista.

Los deseos del cabildo de la Catedral, que preside el deán Benito Gallego, y que coinciden con los del arzobispo Jesús Sanz Montes, pasan por iniciar la segunda fase de las obras de la Cámara Santa el próximo invierno. El motivo principal es que los trabajos se centrarían en el interior de la capilla y obligarían a cerrarla al público. Y los meses invernales son en los que menos afluencia de público hay al tesoro catedralicio. Pero la Consejera fue clara sobre si las obras podrían comenzar este invierno. «Me temo que no», dijo. «Los trámites administrativos tienen tiempos terrenales y no espirituales. En este caso me temo que vamos a tener que ajustarnos a lo terrenal». González no quiso concretar fechas, pero reconoció que «sería deseable» comenzar los trabajos en el invierno de 2014.

Para afrontar la segunda fase de la rehabilitación de la Cámara Santa harían falta, según los cálculos de Adolfo Rodríguez Asensio, director general de Patrimonio, entre 140.000 y 150.000 euros. Este dinero se destinaría a adecuar el interior de la Cámara Santa, limpiar las figuras del apostolado, algunas de las cuales presentan aún restos de su policromía original, tal y como destacó ayer el arquitecto responsable de las obras, Jorge Hevia. También está previsto mejorar la iluminación del espacio -«con luz indirecta para no dañar la policromía», aclaró Hevia- y reordenar la situación de las reliquias que atesora la Cámara Santa.

Hevia, arquitecto responsable de las obras junto a su compañero Jorge Cuenca, ejerció ayer como guía por los lugares de la Catedral que han sido remozados. Las explicaciones de Hevia fueron seguidas atentamente por los representantes institucionales del Principado, del Ayuntamiento, representado por el teniente de alcalde, Jaime Reinares, y por Gabino de Lorenzo, delegado del Gobierno en Asturias.

El recorrido se inició en la sacristía, donde las obras del plan director se centraron en subsanar la falta de estabilidad que presentaba el tambor de la cúpula de la sacristía, así como en cambiar la cubierta para acabar con los problemas de humedad y sanear la girola. Además, se procedió, por parte del restaurador Pablo Klett, a recuperar el esplendor perdido de los colores de las pinturas del siglo XVIII de Francisco Martínez Bustamante y de los retratos de los padres de la Iglesia que rematan las pechinas de la cúpula de la sacristía.

Otra de las paradas del recorrido sirvió para ver lo hecho en la primera fase de la recuperación de la Cámara Santa, de la que se renovó el tejado para evitar que el agua siguiera dañando las filigranas románicas de los aleros. Ya en el interior de la capilla se limpiaron los dos pórticos románicos de la antesala, muy dañados por el intento de voladura del lugar que se produjo durante los sucesos de la Revolución de Octubre de 1934. La última de las actuaciones de esta fase se centró en la capilla de Covadonga, donde se ha dejado al descubierto el muro de la torre de San Miguel.