En tres días la gatita «Perla» se hizo popular en Teatinos aunque con el nombre equivocado. Los Bomberos la rescataron ayer, setenta y dos horas después de que se hubiera subido a una palmera de cerca de ocho metros ante la preocupación de los vecinos que la bautizaron «Cainejo» en honor al pionero del alpinismo español que subió el Naranjo de Bulnes a principios del siglo XX.

Todos pensaban que era macho, pero no. Se trata de un ejemplar callejero de un año que vive en un piso de la Colonia Ceano con su dueña, una mujer que ayer recuperó la sonrisa. «Perla» comparte juegos en casa con otra gata, «Tigresa», algo más formal. Al parecer, está en celo y es difícil evitar que se escape cuando las ventanas de la vivienda, un bajo, están abiertas. El miércoles salió tranquilamente del piso sin que nadie se diera cuenta y el viernes apareció en lo alto de una palmera cercana a la Colonia Ceano.

Algunos vecinos del entorno se dieron cuenta de su presencia al oírla maullar. Trataron de que bajase por todos los medios. Desde llamarla por su nuevo nombre hasta ponerle un plato de salchichas en el suelo para tentarla con la comida. Nada funcionó.

El animal tenía miedo de dejar la palmera porque no veía el tronco. Las amplias hojas de la copa le impedían abandonar el refugio.

Tras varias llamadas a la Policía Local y las protectoras de animales, Bomberos de Oviedo se hicieron cargo de la situación y localizaron a su dueña.