El supermercado de la planta baja del Palacio de Vista Alegre, en la plaza del Fontán, cerrará temporalmente para insonorizar el local en respuesta a las quejas de los vecinos del inmueble, que denuncian un exceso de ruido y la aparición de grietas desde hace cuatro años, justo cuando el comercio abrió sus puertas al público.
El cierre temporal ha sido confirmado por Noelia Iglesias, directora de relaciones externas de la cadena a la que pertenece el supermercado en Asturias. "Nuestra política es ser invisibles y pasar inadvertidos en las comunidades de propietarios en las que nos instalamos, pero el caso del Fontán es especial porque hemos comprobado que las medidas estándar que aplicamos para eliminar molestias no han sido suficientes". Sin entrar en demasiados detalles de un proyecto de insonorización acústica y reparación que aún está en fase de estudio técnico, Iglesias asegura que el cierre no será superior a un mes "con la posibilidad de reducirlo a quince días".
El techo del portal y el del cuarto de entrada a los trasteros están visiblemente dañados. Las grietas hacen temer a los vecinos que haya daños estructurales. Las paredes de algunos pisos también están deterioradas y otros residentes han tenido que reponer varios azulejos levantados sin razón aparente del suelo. "No ha sido fácil lograr que nos hicieran caso, asumieran su culpa y corrieran con los gastos", dice un vecino del Palacio de Vista Alegre, que prefiere no revelar su identidad pese a que habla "en nombre de la mayor parte de la comunidad de propietarios".
Sin embargo, para la portavoz de la compañía de supermercados en Asturias, la comunicación entre el comercio y los vecinos del inmueble "siempre ha sido fluida". De hecho, Iglesias añade que no es la primera vez que el supermercado pone en marcha medidas correctoras en el local del Fontán. "Los residentes dicen que aún sienten vibraciones y oyen ruidos a ciertas horas, por lo que volveremos a actuar", remata.
Las molestias acústicas generadas por la entrada y salida de clientes, la carga y descarga, o la reposición diaria de productos altera los nervios del vecindario de un edificio protegido, en el centro histórico, entre la calle Magdalena y la plaza de Daoíz y Velarde.
La mayor parte de los dolores de cabeza de los vecinos se produce durante el horario comercial del supermercado, de 9.00 a 21.00 horas, aunque algunas tareas de los trabajadores del centro antes de la apertura o después del cierre, también se traducen en vibraciones y ruidos constantes.
La cadena de supermercados aún no ha decidido la fecha de cierre temporal del establecimiento del Fontán, uno de los siete locales que posee en Oviedo.
El Palacio de Vista Alegre, del siglo XVII y reformado en los siglos XIX y el XX, forma parte del catálogo de inmuebles y elementos protegidos del concejo y está inscrito en el Inventario de Patrimonio Arquitectónico de Asturias.
