Que la carencia de pesas, bicicleta elíptica o un abono de gimnasio no impide hacer ejercicio físico quedó ayer demostrado en medio de la plaza de la Catedral con un coche estacionado, varios neumáticos y garrafas de agua de cinco litros. Todo sirve para ponerse en forma si se usa correctamente. Decenas de personas se afanaron ayer en empujar un vehículo o correr con cinco litros en cada mano durante el reto "Oviedo se mueve", una actividad organizada por los centros deportivos Supera con el apoyo del Consejo superior de Deportes y el Ayuntamiento.

Estos ejercicios se encuadran en la modalidad "XtremFit" (entrenamiento funcional) para trabajar las distintas partes del cuerpo. Así, adultos y niños participaron en varias actividades a lo largo de la mañana, que incluyeron cargar con el compañero a la espalda o afinar la coordinación intentando "pescar" botellas vacías de sidra echando un lazo al corcho.

Luis Calleja, director de la zona norte del grupo Supera, supervisó las actividades y calificó de éxito la convocatoria, que pese al frío intenso, logró arrastrar a más de un viandante. Así, Daniel Reinosa, de 25 años, se puso a hacer sentadillas frente a la Catedral: "A partir de ahora intentaré hacer más deporte".