El curioso fenómeno con la mortalidad del pasado invierno en Asturias, que bajó pese a la caída de la vacunación

Enero registró una elevadísima cifra de muertos, pero las cifras se moderaron antes y después

El curioso fenómeno con la mortalidad del pasado invierno en Asturias, que bajó pese a la caída de la vacunación

El curioso fenómeno con la mortalidad del pasado invierno en Asturias, que bajó pese a la caída de la vacunación / LNE

P. Á.

El periodo de invierno 2023-24 ha concluido en Asturias con una cifra de muertes ligeramente inferior a la registrada en el mismo periodo del año anterior. Esta caída de la mortalidad tiene un matiz llamativo: ha tenido lugar pese a que muchas menos personas se vacunaron frente a la gripe y el covid-19 con relación al ejercicio precedente.

Pongamos números a estas evoluciones que resultan, cuando menos, llamativas. En estos pasados otoño e invierno (2023-24) recibieron protección frente al coronavirus unos 126.000 asturianos menos que el periodo invernal 2022-23. En cuanto a la gripe, este último otoño acudieron a vacunarse 30.000 personas menos. En total, 156.000 pinchazos menos.

Si una reducción de la protección frente a las infecciones respiratorias agudas hace temer un aumento de la mortalidad –en particular entre las franjas de edad más elevada–, en este caso estos presagios no se han cumplido.

Se vacunaron 126.000 personas menos frente al coronavirus y 30.000 menos contra la gripe

El invierno comenzó de una manera bastante preocupante, con unas epidemias de gripe y covid relativamente agresivas que afloraron en el último tramo del pasado diciembre (fiestas de Navidad) y que se saldaron con una cifra alarmantemente elevada de fallecidos en enero: 1.606. Este dato es el segundo máximo mensual de la historia de Asturias, sólo superado por los 1.677 fallecidos que se contabilizaron en noviembre de 2020, mes con mayor letalidad de la pandemia de covid-19 (sólo por covid murieron en ese mes 596 asturianos).

Sin embargo, exceptuando ese enero de 2024, en todos los demás meses de otoño e invierno de este último periodo (de noviembre a marzo) se han contabilizado menos fallecidos que en el invierno 2022-23.

Los asturianos pierden el miedo a las infecciones respiratorias

Semanas atrás, la Consejería de Salud del Principado difundió el balance de vacunación del otoño y el invierno. De las cifras facilitadas se desprende que los asturianos han perdido miedo a la gripe y al covid, lo que ha provocado una acentuada caída de las tasas de protección. A cambio, cosechó un gran éxito la inmunización con anticuerpos frente al virus respiratorio sincitial (VRS), que fue recibida por el 96,5 por ciento de los bebés para los que estaba indicada. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) cerró la campaña de vacunación 2023-2024 con 452.146 dosis administradas para prevenir complicaciones derivadas de la gripe estacional, el covid-19 y el virus respiratorio sincitial. "La cobertura ha sido significativamente buena en cuatro de los grupos diana a los que estaba especialmente dirigida: mayores de 65 años, residentes de centros de mayores, embarazadas y recién nacidos", destacó la Consejería.

Gripe

La vacuna antigripal, con 261.662 dosis administradas, fue la más utilizada. Con el empleo de diferentes sueros en función de la situación de salud de los pacientes, se inmunizó al 95,2 por ciento de las personas residentes en centros de mayores y al 65 por ciento de los que tienen 65 años. Esta cobertura fue un 10 por ciento inferior a la del 2023, pero supera en un 15 por ciento a la que solía conseguirse en los años previos a la pandemia. La vacuna de la gripe también tuvo una respuesta muy favorable entre las embarazadas, con 2.870 dosis administradas. Sin embargo, tuvo una acogida más débil entre los menores de cinco años, con 8.894 vacunas y una cobertura del 35,7 por ciento. Era la primera campaña en la que se recomendaba administrar la protección a este grupo de edad.

Covid-19

La vacuna frente al coronavirus epidémico fue la segunda más empleada, con 186.144 dosis. La cobertura entre los usuarios de residencias se situó en el 93 por ciento, con 12.226 pinchazos; y en el 76,7 por ciento entre los mayores de 80 años, con 63.598 dosis empleadas.

Virus respiratorio sincitial (VRS)

La inmunización con anticuerpos frente a este virus, que genera la mayoría de las bronquiolitis en bebés, entró esta temporada por primera vez en el calendario vacunal. Tanto la cobertura como la reducción de las complicaciones derivadas de esta enfermedad entre los recién nacidos "han sido excelentes", destaca la Consejería de Salud.

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