¿Tiene sentido que una empresa de ingeniería capaz de reparar coches de Fórmula 1 se encargue también de arreglar motos o vehículos utilitarios? Esta pregunta sintetiza, si bien de forma un tanto extrema, la duda que desde hace tiempo se plantea en torno a la función del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El nuevo consejero de Sanidad, Francisco del Busto, tiene una respuesta tajante: sí, tiene sentido. Y una justificación adicional: la alternativa, o sea, habilitar un hospital destinado a tareas más sencillas "sería un despilfarro absoluto e impagable", declaró Del Busto a LA NUEVA ESPAÑA.
El papel del HUCA en la red sanitaria regional es objeto de debate frecuente. El dilema es fácil de explicar. Se trata de un recinto sanitario dotado de alta tecnología y con capacidad para abordar las pruebas, los tratamientos y las intervenciones quirúrgicas más complejos que puedan surgir en la región. Lo que un buen número de profesionales y conocedores del sistema público cuestionan es que un centro así deba dedicarse también a operar juanetes, por citar un ejemplo muy socorrido en el argot del sector. El debate se ha agudizado tras la entrada en servicio del nuevo Hospital en la zona de La Cadellada.
El consejero de Sanidad no alberga dudas al respecto. "La red hospitalaria es magnífica en cuanto a volumen de camas, de profesionales, etcétera. Decir ahora que debemos crear un nuevo hospital para que trate las hernias inguinales, los esguinces de tobillo y los hallux valgus [denominación técnica de los juanetes] me parece, en esta situación que vive el mundo entero, pasarse por el otro lado", explicó Francisco del Busto.
En su argumentación, el titular de Sanidad rechaza de plano construir un hospital dedicado exclusivamente al área sanitaria de Oviedo, o aprovechar para esta misma finalidad alguno de los edificios del viejo HUCA, en el barrio del Cristo: "No habría dinero para mantener el nuevo HUCA como hospital de alta tecnología y convertir el viejo en un hospital de baja tecnología".
Otra forma de exponer el problema, formulada por un antiguo gestor de la sanidad regional. "Está muy claro que para operaciones de corazón está justificado abrir un quirófano por la tarde, por alto que sea el coste; lo que no está nada claro es si para operar varices compensa abrir un quirófano del HUCA o es preferible buscar otras alternativas".
Esta misma duda, con matices varios, es compartida por algunos directivos y jefes de servicio del HUCA. Vienen a sostener que sería deseable, y más rentable, que un hospital al que llegan los problemas de salud más graves de la región, que dispone de tecnología de vanguardia y de médicos superespecializados se centrara en resolver asuntos de gran calado, y no problemas de entidad menor que pueden ser abordados en otros centros sanitarios, públicos, concertados o privados.
Del Busto no lo ve. "Tenemos hospitales en todas las áreas sanitarias, y luego otros hospitales concertados". Y agrega: "El HUCA está en disposición de ser el hospital para toda la patología del área sanitaria IV, y además ser hospital de referencia para toda Asturias en alta tecnología y altas técnicas quirúrgicas".
No obstante, Francisco del Busto señala un matiz relevante. "Es cierto que deberemos apoyar al HUCA, y esto entra en las líneas generales de trabajo". ¿A qué se refiere el Consejero? A que, "en determinados momentos, el resto de los hospitales de la red pueden tratar perfectamente pacientes del HUCA cuando la situación lo demande".
Según Del Busto, en la pasada legislatura se siguió esta pauta: "El Hospital de Jarrio ha operado pacientes del resto de Asturias; el Valle del Nalón ha atendido pacientes de Mieres". Y es que, apostilla el titular de Sanidad, "tenemos una red de hospitales de un único sistema sanitario, y cuando un hospital tenga más capacidad quirúrgica no puede contentarse con disminuir o cerrar quirófanos, sino atender los que tienen más necesidades de quirófanos".
