El empresario asturiano Blas Herrero y su socio en la inmobiliaria Argia, León Benacerraf, han acabado en los tribunales por no pagar la comunidad de los 51 pisos que aún no han vendido en Residencial Galana, que construyeron en Prados de la Fuente. Los vecinos de varios bloques de viviendas les reclaman 105.000 euros, que corresponden a cuotas de la comunidad impagadas desde junio del año 2012, según su representante legal.
El magnate asturiano de las comunicaciones no asistió al juicio, que se celebró ayer en Oviedo. Justificó su ausencia, según los reclamantes, por motivos de salud.
Los vecinos de Residencial Galana decidieron interponer una demanda civil contra la inmobiliaria Argia y sus dos administradores mancomunados después de intentar cobrar y presentar dos reclamaciones contra la sociedad: la primera en octubre de 2012 y la segunda en abril de 2013.
En julio de 2013 dieron un paso más y tramitaron la demanda civil contra la empresa y contra sus dos administradores. Durante más de un año, según explica el representante legal de los vecinos, se intentó localizar a Blas Herrero sin éxito, para entregarle el requerimiento, y por esa razón el desenlace del proceso ha llegado dos años después.
LA NUEVA ESPAÑA se puso en contacto ayer con Blas Herrero, para contrastar la versión de los vecinos. Indicó que estaba reunido y que no podía atender al teléfono.
Residencial Galana se levanta en la nueva urbanización de Prados de la Fuente y comprende varios portales de la calle Viseu. De las 120 viviendas del complejo quedan 51 sin vender, además de garajes y locales comerciales. La primera reclamación que presentaron los vecinos, en 2012, era por 13.000 euros. La cantidad se ha incrementado con el paso del tiempo.
Los vecinos de esta promoción ya mantuvieron un litigio hace unos años con la inmobiliaria de Blas Herrero y con Sedes, por defectos de obra. Tanto Sedes como Argia adquirieron el compromiso de repararlos pero finalmente, según su representante, fue Sedes la que asumió los arreglos.
