Es uno de los diseñadores más veteranos de la moda española. "Pero que no se entienda por eso que soy viejo. Prefiero antiguo o experimentado, que suena mejor", afirma entre risas el orensano Roberto Verino. Y es esa buena trayectoria, en la que ha ondeado siempre la bandera de la calidad, la que le ha permitido seguir arriba después de más de 30 años en el sector. El modisto, imprescindible en la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid -la antigua Cibeles- desde su segunda edición, en septiembre de 1985, presentará su propuesta para este otoño-invierno en el marco de la tercera edición de la pasarela "Oviedo está de moda", que organiza la asociación de comerciantes de la ciudad (Adaco) en colaboración con el Ayuntamiento. "Pensé que lo mejor era presentar en directo la colección que está ahora mismo disponible en las tiendas de Oviedo y de toda España. Que la gente pueda ver sobre la pasarela lo que hay en tienda, aunque eso suponga restarle algo de espectacularidad a la cita", cuenta a LA NUEVA ESPAÑA.
El modisto gallego siempre ha destacado por la excelente selección de los tejidos que componen sus prendas y por una intensa búsqueda de siluetas vanguardistas y elegantes, tanto para su propuesta de hombre como de mujer. Entre los mayores seguidores de sus diseños está el público asturiano. "El Principado siempre ha sido un punto de referencia para nosotros. Es uno de esos lugares en los que siempre quieres estar, tanto por la amabilidad de su gente como por el buen gusto que tienen a la hora de vestir. Nuestros espacios de venta allí funcionan muy bien y la gente se identifica con nuestra firma. Por eso, siempre que nos inviten, y más con proyectos de este tipo, que salen de gente que quiere hacer más viva la moda, estaremos allí".
Entre las 17 salidas que conformarán el desfile del viernes, en el que no podrá estar por problemas de agenda, Verino destaca cuáles son los imprescindibles para esta temporada. "Los abrigos, las parkas y los 'trench'. Siempre se ha dicho que es lo que más domino". Verino explica que la mujer que se compra uno de sus diseños "es una mujer con personalidad, que quiere verse guapa y sentirse cómoda, que apuesta por la calidad y la atemporalidad. Yo no hago alta costura, hago prêt-à-porter, pero exclusivo. Comprarse un Roberto Verino es una inversión, no es un gasto". Pero, aunque solo presente mujer en Oviedo, la línea de hombre es una de sus grandes apuestas actuales. "Hubo un tiempo en el que solo se exigía estar guapa a la mujer. Pero eso, afortunadamente, ha cambiado. Los hombres han entendido que preocuparse por su imagen, echarse cremas, interesarse por la moda e, incluso, hacerse un retoque estético si lo necesita, ya no les hace menos hombres".
Verino está contento. Después de unos años muy duros, en los que su empresa generó una deuda de 16 millones de euros por la bajada de las ventas, puede presumir de haber dejado ese episodio atrás. "Hemos pasado años muy duros, pero la moda ya ve la luz al final del túnel. Somos uno de los primeros indicadores de que la situación está mejorando, porque el consumo se está volviendo a reactivar".
No es de los que ve la moda 'low cost' como un enemigo. "Hay firmas como Inditex que han conseguido despertar el interés por la moda en un público mucho más amplio. La gente en España viste, en general, mucho mejor que hace unos años; y eso es mérito suyo. Pero, lo importante es que todo el mundo entienda que es mejor comprar una prenda buena que cien de usar y tirar. Porque el futuro pasa por la calidad". También ve con buenos ojos la entrada de nuevos nombres en el diseño. "Es lo que siempre hemos querido los que empezamos hace mucho en esto. No nos vemos eternos, así que nos da alas saber que hay un buen relevo". Pero todavía tiene demasiados retos por delante como para pensar en colgar la aguja.
