"Caunedo ha decidido, ante su imputación por un delito continuado de cohecho y por prevaricación no dimitir, ya que esta decisión supondría renunciar a su insuficientemente justificado sueldo público". El edil de Economía del Ayuntamiento de Oviedo, el podemista Rubén Rosón, atacó ayer con dureza al exalcade Agustín Iglesias Caunedo, a quien la juez citó para declarar como investigado dentro de la ramificación asturiana del caso Pokemon.
La marca de Podemos en el Ayuntamiento de Oviedo hace tiempo que reclama su dimisión como edil del PP, una petición que intensificaron tras conocerse la imputación. Ahora, Rosón asegura que no lo hace para mantener su sueldo público, un dinero que el concejal considera que no está justificado "puesto que durante los últimos cinco meses su actividad ha sido una única intervención en un pleno municipal. La pasión por Oviedo, que pregonaba en campaña, parece ser una pasión por el dinero de la ciudad ", dijo Rosón ayer a través de un comunicado.
A su juicio, el papel del PP de Oviedo y de su grupo municipal en el Ayuntamiento "está siendo tan lamentable como lo fue la anterior corporación ante la imputación y posterior condena a Jaime Reinares".
Según Rosón, el "silencio cómplice del grupo municipal popular es más de lo mismo y ensucia las manos de quienes lo consienten" y critica además que ni el propio imputado sea capaz "de dar la cara de forma honesta a la ciudadanía y se esconde al mandar a su abogado a tratar de justificar conductas presuntamente delictivas", pues fue el letrado quien se manifestó en nombre de Caunedo.
