Los expertos en medio ambiente consideran que las restricciones de tráfico en Oviedo han sido aplicadas por el Ayuntamiento "con buen criterio" y actuando "sobre las únicas emisiones sobre las que puede hacerlo" pero advierten que es sólo una medida a corto plazo y "puntual para una situación extraordinaria", que además puede "perjudicar a otras áreas de la ciudad con mayor calidad del aire".
Xavier Querol, del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Premio Jaume I de Protección del Medio Ambiente, considera que las administraciones "han aplicado un buen criterio" al restringir el tráfico en la entrada a Oviedo por la "Y". "Puede haber emisiones industriales, de calefacciones, de tráfico... y estos días hay un anticiclón grande. El Ayuntamiento ha actuado sobre las únicas emisiones sobre las que podía hacerlo: las industrias exceden sus competencias y no puede pedir a los ciudadanos que apaguen las calefacciones".
Querol comenta que "de momento no hay multas, pero las mediciones llegan a la Comisión Europea, a través del Ministerio de Medio Ambiente, y los somete a una evaluación. Se investiga por qué se han superado los límites legales y si eso se repite muchos años vendrá una sanción".
"Como media, en las ciudades europeas, sin muchas industrias cerca, entre un 30 y un 40 por ciento de la contaminación está causada por el tráfico rodado, por los tubos de escape pero también los frenos y las ruedas, entre el 20 y el 25 es de la industria, el resto de las calefacciones y otras fuentes", indicó Querol.
Leonor Castrillón y Luis Negral, son profesores de Tecnología Ambiental de la Universidad de Oviedo, y ambos consideran que "el cierre de una vía de circulación, con alto impacto en la calidad del aire, es una medida puntual para una situación extraordinaria, que se contempla en manuales científico-técnicos de referencia nacional". Advierten de que "la desviación de tráfico puede perjudicar a otras áreas con mayor calidad del aire" y señalan que "en las cercanías de Oviedo hay diversas industrias que pueden aportar material particulado al aire de la ciudad" aunque para determinar las fuentes de contaminación es necesario realizar estudios muy detallados. Entre las fuentes de contaminación citan las "emisiones industriales, las debidas al tráfico y a las fuentes domésticas -calefacciones-, aportes externos, por ejemplo, sulfatos de procedencia europea", o el polvo procedente del Sáhara. También influyen las condiciones meteorológicas y el desplazamiento de las bolsas de aire.
Entre los vecinos hay opiniones dispares. Belén González forma parte de la plataforma ciudadana "Imagina un bulevar" y durante años estuvo en la directiva de la asociación de vecinos de Ventanielles. "Esto da la razón a la plataforma: tenemos mucha contaminación en esta zona", comentó ayer sobre lo sucedido estos días. "No pretendemos que no circulen vehículos ni echar la contaminación a otros barrios, pero hay que tomar alguna medida. Si se construye el bulevar que pedimos en la entrada a la ciudad la contaminación bajaría", dijo.
Santiago Camporro, presidente de la Asociación Paulino Vicente de Teatinos, critica el corte de la "Y". "Todos los coche pasaron por Teatinos y Pumarín y simplemente se evitó la estación de medición pero los coches siguen entrando igual en la ciudad", objetó. Emilio Peña, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo, aboga por reordenar el tráfico y opina que "una salida por el Oeste, hacia San Claudio, descongestionaría la ciudad".
