"En el cole siempre hay recreo por Navidad". Daniela Benito, de cinco años, explicó con una sola frase lo que hace en el colegio Lorenzo Novo Mier durante las vacaciones de diciembre. Ella es uno de los cincuenta niños inscritos en esta escuela al programa de conciliación de la vida laboral y familiar "Navidades divertidas", que en total cuenta con 249 escolares en el municipio distribuidos por siete colegios: Novo Mier, Baudilio Arce, Fozaneldi, Poeta Ángel González (Corredoria II), La Ería, Ventanielles y Parque Infantil. Los críos asistirán hasta el 8 de enero a clase, o mejor dicho, a un campamento dentro de las aulas y en el patio de juegos.
Daniela acudió a las nueve de la mañana del 24 de diciembre -el día de apertura del programa- al Novo Mier. Al igual que ella, lo hizo la mayoría de los críos inscritos porque sus padres no podían hacerse cargo de ellos. El pequeño Diego Gómez, que tiene tantos años como dedos en la mano, lo tenía muy claro. "Vengo a jugar al cole mientras mis papás trabajan y luego ya me vienen a buscar". Lo contó sin apartar la vista de la mesa en la que estaba haciendo un mural navideño.
Las monitoras Ana Álvarez y Jessica Cabezas están con ellos toda la mañana hasta que algunos se van al comedor de 14 a 16 horas. "Los chavales se lo pasan muy bien porque procuramos adaptarnos a sus inquietudes con juegos y actividades propias de su edad", comenta Álvarez, encargada de los más pequeños, los del ciclo de Infantil, de tres a seis años. Así, los niños decoran un árbol de Navidad o dibujan a los Reyes Magos "mientras se acostumbran a interactuar entre ellos y a perder la vergüenza". Eso dice la coordinadora de "Navidades divertidas", Elvira Gutiérrez, que fue al Lorenzo Novo Mier en Nochebuena para comprobar la marcha del programa, adjudicada por el Ayuntamiento a la empresa "Motiva actividades".
Los grupos del Lorenzo Novo Mier están divididos en Infantil y Primaria (de seis a 10 años) y cada uno cuenta con un número diferente de monitores: dos para los benjamines y uno para los mayores. "Pero la cifra varía en función de las necesidades y el número de alumnos de cada colegio", explica la coordinadora.
El Poeta Ángel González es el único centro que ofrece desayuno. Un total de 16 niños se sientan allí a la mesa a partir de las 7.30 horas y de ellos, casi todos se quedan al comedor. Además, este colegio de La Corredoria y el de La Ería cuentan con un monitor de Educación Especial.
Un total de 179 niños se inscribieron en el servicio de comedor esta Navidad y el 75 por ciento recibirá una beca por la que sólo pagarán 3,18 euros.
El gobierno local tripartito ya implantó el programa de conciliación de la vida laboral y familiar en verano, abriendo los comedores escolares de varios colegios del municipio.
