"Lo vamos a solucionar, pero es algo que requiere un estudio concienzudo y que llevará un poco de tiempo. No se pueden arreglar en cuatro días los problemas de un mercadillo que lleva veinte años así, no olvidemos que estamos ante una situación heredada (del anterior gobierno, del PP)". Ricardo Fernández, concejal de Seguridad Ciudadana, expresó ayer a este periódico la firme voluntad municipal de terminar con los inconvenientes que genera cada domingo en el barrio el mercadillo que se organiza en el Campillín. A saber: furgonetas de vendedores que invaden la zona verde a la hora de recoger, que rebosan sus viales y pasan a colapsar la calle, y la gran cantidad de basura que genera, con decenas de objetos abandonados en el suelo que los operarios municipales depositan en contenedores y que, nuevamente aparecen desperdigados al vaciar otros visitantes del mercadillo los contenedores.

De estos problemas dejó constancia este periódico en su edición de ayer, principalmente la suciedad y los problemas de tráfico que causan las furgonetas en Marqués de Gastañaga, por donde acceden al interior del parque.

"La solución a los problemas del rastrillo requiere un estudio concienzudo, empezando por la ubicación de los puestos, la regulación del tráfico, fundamentalmente el peatonal, para lo que hay que dejar reguladas las horas de entrada y salida de los vehículos en el parque, y su estacionamiento", explicó Ricardo Fernández.

Fernández se plantea inicialmente no prohibir su acceso al Campillín, sino que las furgonetas estorben "lo menos posible" mientras recogen los enseres. "Porque si al final aparcan en las cercanías, como puede ser la calle Arzobispo Guisasola, generarán un importante problema de tráfico. Pero lo que está claro es que el problema lo vamos a corregir".

Sobre los otros problemas que se dan en el parque y su entorno, como las prostitutas en la calle Padre Suárez y los grupos de toxicómanos en el Campillín, que los vecinos consideran ya solucionados, el concejal advierte de que la respuesta "no puede ser sólo policial, ya que también es un problema social".