Para entrar a clase, los escolares más pequeños del colegio de La Ería, los de tres años, tienen que cruzar por una cueva prehistórica decorada con pinturas rupestres y con el peligro de encontrarse con un bisonte al acecho. Saben que con sus pieles se vestían los "troglo-troglo-trogloditas" (así dice la canción que han aprendido para la ocasión). La escena de la caverna, que han construido con la ayuda de sus profesores, es solo una de las paradas de un gran museo creado en los pasillos del centro y que repasa la historia del vestido, desde los primeros pobladores hasta las tribus urbanas de la actualidad. Este es además el tema común sobre el que pivotan las jornadas culturales del colegio de La Ería, que se celebran hasta el viernes, y que permiten visitas de las familias, por las tardes, para ver la obra de los pequeños artistas.
"Todos los alumnos han trabajado muchísimo, no les falta detalle en sus recreaciones", explica la jefa de estudios del colegio, Inma Arigita. Si los niños de tres años se ocuparon de la Prehistoria, los de 4 recrearon la antigua Roma, y los de 5 años el universo medieval. Así, en los pasillos de La Ería hay mosaicos que imitan el suelo de una villa romana y unos metros más allá, el tiempo vuela hasta un castillo medieval que en un rincón guarda una puerta a las mazmorras y un "photocall" que reproduce el atuendo de una dama y un caballero. La estancia está presidida por un majestuoso dragón que amenaza desde el techo con escupir fuego.
En el siguiente tramo educativo del colegio, 1º y 2º de Primaria, han investigado la vestimenta del mundo egipcio. También se han ocupado de aprender todos los secretos de la forma de vestir de los indios americanos, los locos años veinte, o la década de los sesenta, uno de los periodos históricos con el que más han disfrutado los escolares.
Si bien los más pequeños trabajaron más la parte plástica, los mayores se volcaron con la investigación de los trajes de la época para después hacer unas fichas con un resumen de contenido explicando cada uno de los modelos, el periodo al que se adscribe y el lugar del mundo en el que, según la épica del año, vestían así. Todo este material informativo lo han llevado a unos murales que llenan las paredes de las tres plantas del gran colegio de La Ería, que tiene una matrícula que ronda los 600 alumnos.
Los más mayores, los chavales de 6º de Primaria se han ocupado de investigar la forma de vestir de las edades moderna y contemporánea, tribus urbanas incluidas. Además, existe en el colegio un apartado dedicado a los trajes regionales que tendrá su momento álgido el próximo viernes cuando los alumnos protagonicen un desfile de trajes tradicionales asturianos. Además, los niños procedentes de otros países también explicarán los trajes tradicionales de sus raíces.
Los conocimientos sobre la historia del vestido se completan en el colegio de La Ería con un ciclo de cine que proyecta documentales orientados a explicar quién, cómo y dónde se fabrica la ropa. La semana cultural del centro escolar también ha dejado espacio para charlas y actividades lúdicas. Por ejemplo, ayer todos pasaron un rato divertido gracias a la destreza en el manejo de la peonza del mexicano Marco Ramírez, que enseñó decenas de trucos a los escolares. Los niños profundizaron también en los distintos tipos de energía en una charla ofrecida por la eléctrica Edp a cargo de Manuel González y aprendieron a realizar reanimación cardiopulmonar en una ambulancia de la Cruz Roja.
