Era una agradable mañana de primavera. Un amable y no muy alto jardinero que podaba alegre el cierre del jardín, vio pasar a un caminante y se dirigió a él diciéndole: " Buenos días caballero, usted que es alto y aguerrido ¿Me podría ayudar con la guadaña a recortar este seto?
El hombre quitó su sombrero y extendió su mano hacia el jardinero contestando. "Pues no. No sería capaz de manejar ese instrumento, pero estaré encantado de saludarle" y se dieron la mano amigablemente .
El pequeño jardinero se colocó de nuevo delante del cierre y sin ningún problema y con mucha pericia recortó la parte de arriba del seto. Por supuesto, era una broma. Todos rompieron a reír a carcajadas.
¡Qué agradable es encontrarse con gente que realiza su trabajo con alegría y sentido del humor! , ¡Qué importante es saber decir que "no" con respeto! ¿Y si el hombre hubiese necesitado realmente ayuda para cortar el seto ? Entonces habría sido una forma de pedirlo muy adecuada.
Gozar de sentido del humor; saber pedir ayuda cuando se necesita; saber decir que no y saber aceptar esa negativa, forman parte de las habilidades interpersonales necesarias en un comportamiento asertivo.
El comportamiento asertivo es aquel que nos permite actuar con respeto hacia nuestras propias necesidades, deseos y opiniones al tiempo que consideramos respetuosamente las necesidades, deseos y opiniones de los demás. Sería la autoexpresión de uno mismo sin herir a los demás.
Se trata de una poderosa arma frente la inhibición o la agresividad en las habilidades de afrontamiento de los problemas interpersonales.
La asertividad no es un "rasgo" de las personas. El individuo no es "asertivo" o "no asertivo" sino que un individuo se comporta de manera asertiva o no asertiva ante una variedad de situaciones. Siendo posible que pudiera comportarse de manera asertiva en algunas situaciones y ser agresivo o inhibido en otras.
Las cuatro dimensiones propuestas por Lazarus en 1973 son las siguientes: La capacidad de decir "no". La de pedir favores o hacer peticiones. La de expresar sentimientos positivos y negativos y la capacidad de iniciar, continuar y terminar conversaciones generales. Unas sencillas reglas para tener un comportamiento asertivo podrían ser la que se enumeran a continuación:
-Expresar las necesidades y deseos con buen tono.
-Respetar las necesidades y deseos del otro.
-Hablar el 50% del tiempo y escuchar el otro 50%.
-Ser directo, claro y preciso en la exposición.
-Mirar a la persona a su cara, mantener una postura relajada y emitir una voz clara y firme.
Desde los tiempos antiguos, en las diferentes culturas y religiones el saber popular nos enseña a entender la asertividad concretándose en el imperativo categórico propuesto por Kant "No quieras para los demás lo que no quieres para tí". Cuando se halla expresado asertivamente se sentirá bien consigo mismo, sin tener la sensación de haber molestado al otro. Dice Olga Castanyer que la asertividad es la expresión de una sana autoestima.
