El Oviedo en el centro de la batalla política. No es nuevo y a la afición le cansa. Ayer se esperaba ver un cara a cara entre el Alcalde, Wenceslao López, y el que lo fue durante tantos años, el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo. No hubo tal. Desde la Plaza de España mandaron a un técnico. Y como nadie habló, Wenceslao aprovechó para sacar la mano a pasear y afearle a De Lorenzo que las críticas sobre la seguridad en el Tartiere no se correspondían con el aquí y ahora.
"El informe es atemporal", protestó ayer el Alcalde, "nos dijeron que es el resultado de una acumulación de hechos a lo largo del tiempo, ante lo cual manifestamos nuestra discrepancia, porque lleva fecha de 5 de mayo, y no puede ser referido a los 15 años de historia del estadio, porque lo que interesa a la ciudadanía es qué pasa hoy". ¿Y qué sucede? Según el Alcalde, que todo ha sido un error que "no se puede defender". "Si pones un informe encima de la mesa, tienes que decir en base a qué, no puede ser tu voluntad".
No lo dijo así, pero venía a decir que era un informe al dictado, y ya el viernes pasado había insinuado que Gabino de Lorenzo se había sacado de la manga este tirón de orejas sobre la seguridad del Tartiere justo después de que el equipo de Gobierno anunciara que iba a buscar su responsabilidad patrimonial y la de su cúpula por la expropiación de "Villa Magdalena".
La jugada, es cierto, lleva el sello del viejo estilo de Gabino de Lorenzo, aunque diversas fuentes aseguran que el informe se venía cociendo desde hacía tiempo y que el Oviedo sabía antes que nadie que se iba a hacer público el viernes. Sea de una u otra forma, es verdad que Gabino de Lorenzo parece que buscó la mejor ocasión para sacar a pasear el documento. Y_que, de hecho, en esa relación epistolar de tono tan cortés, donde abundan las expresiones "basándome en los principios de cooperación, colaboración y coordinación que deben inspirarnos", parece que entre dientes De Lorenzo estuviera burlándose del Alcalde. Se podría decir que el ahora delegado del Gobierno lleva mucho en la mochila sobre el Real Oviedo como para utilizarlo en una batalla política, pero también es verdad que él ahora no compite en esa liga. No es candidato y su carrera política está en la recta final. Sin nada que perder, puede jugar a las cartas. De hecho, no le valió una y esta semana tuvo que enviar una segunda carta donde explicaba el detenido y las intervenciones policiales junto al Tartiere. Ahora habrá que esperar si hay tercera parte.
