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Estrella Ribelles escribe su futuro en mandarín

Una ovetense alumna del Aramo, entre los 40 españoles becados para una estancia en Shanghai por su buen nivel de chino: "Con este idioma podré tener un trabajo mejor"

Estrella Ribelles, ayer, en el Instituto Aramo. IRMA COLLÍN

No esconde que está "un poco nerviosa" pero destaca que está "encantada" con el destino. Estrella Ribelles, alumna de 3.º de ESO del Instituto Aramo, viajará el mes que viene a Shanghai con una beca del Instituto Confucio y el objetivo de mejorar su nivel de chino mandarín. "Espero encontrarme muchos contrastes, nuestra cultura y la suya son muy diferentes", dice la joven de 14 años, que ya ha acelerado los preparativos para irse a una ciudad "muy moderna" que se distingue también por ser uno de los núcleos urbanos más poblados del mundo. Para resultar seleccionada, tuvo que demostrar su conocimiento del idioma pasando una serie de exámenes que la empujaron a dar un nuevo salto hacia el dominio del mandarín, que "abre muchas oportunidades de encontrar mejores trabajos".

La lengua que Estrella Ribelles comenzó a estudiar hace cuatro años "es una de las más importantes del mundo" pese a que no hay demasiados expertos que la dominen. Y la alumna del Aramo la conoció gracias al impulso de su familia, que les puso una profesora particular a ella y a sus dos hermanos de 12 y 8 años. "A los tres meses de empezar me di cuenta de que si seguíamos estudiando chino tendríamos más posibilidades de encontrar un trabajo mejor". Y en un mundo global en el que la economía del país asiático tiene cada vez más protagonismo, quienes dominen su lengua ganarán un importante atractivo para su curriculum: "Podremos comunicarnos mejor".

De hecho, una de las opciones que baraja la alumna de 3º de ESO, que estudia también inglés y francés, es convertirse en el futuro en profesora de mandarín. Haría así carrera laboral de la lengua "más difícil" de todas las que conoce. La única, asimismo, que tiene un alfabeto distinto. Aunque la lengua asiática puede escribirse también con los caracteres latinos, los nativos "utilizan más" los suyos propios. Uno de los factores que más respeto imponen a Estrella Ribelles. "Sé identificar algunos pero aún me confundo", señala la chica ovetense.

Para afrontar con garantías la estancia de diez días para la que parte el próximo 9 de julio, ha redoblado esfuerzos con el apoyo de su familia. Ha aumentado el número de clases que recibe en su domicilio de la plaza del Fresno a tres sesiones semanales en las que afronta asuntos más prácticos como la forma más apropiada de presentarse y otras lecciones de conversación que la ayuden a desenvolverse en la ciudad más poblada de china. Además de clases de idiomas, la beca incluye también excursiones para los cuarenta españoles que han sido becados, que cubren el coste del vuelo pero no deberán pagar por la estancia. "Además de aprender sobre otra cultura también veo una oportunidad de hacer nuevas amistades", destaca Estrella Ribelles, que mantiene una actitud abierta para todo menos para la gastronomía: "No voy a comer cosas raras".

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