El colapso que existe en el área de licencias del Ayuntamiento de Oviedo, donde se registran esperas de hasta dos años para conseguir un permiso, "perjudica gravemente" al desarrollo económico de la ciudad. Así lo denuncia la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), que ayer se puso en contacto con este diario para advertir sobre el riesgo que supone para el municipio que las licencias se acumulen en los despachos del Consistorio. "La dilación en el cumplimiento de los plazos de resolución tiene consecuencias directas y negativas sobre la actividad empresarial, perjudica gravemente la inversión y el empleo y supone costes suplementarios y cargas adicionales para las empresas", advierten los empresarios.
La FADE explica que los retrasos en la tramitación de las licencias no son un problema exclusivo de Oviedo, aunque el caso de la capital del Principado es uno de los criticados por el gremio de empresarios. "Se trata de un problema que, por desgracia, se da con demasiada frecuencia en bastantes ayuntamientos asturianos, que no parecen ser conscientes de los perniciosos efectos de estas dilaciones", señalan fuentes de la FADE. "Estas prácticas entorpecen el normal desarrollo económico y se están convirtiendo en uno de los principales inconvenientes, cuando no fuente directa de problemas, para las empresas", añaden las mismas fuentes.
La patronal de los empresarios lamenta además "la falta de información sobre los plazos reales de resolución de otorgamiento de licencias", un apartado en el que la FADE advierte "una acentuada ausencia de transparencia que oculta la verdadera dimensión del problema". Aun así, "esto no tiene consecuencia alguna para las administraciones incumplidoras, que parecen ignorar los negativos efectos que este habitual proceder acarrea para los solicitantes, y a las que el retraso les sale gratis", denuncia la patronal.
La FADE contempla como un "cambio necesario" el sistema de declaración responsable en sustitución de la licencia administrativas -las llamadas licencias exprés-, pero lamenta la forma en que se está aplicando. "Se aprobaron en el año 2009 y, transcurridos 8 años, aún no se ha introducido en gran parte de las administraciones y servicios". Tampoco funciona correctamente, según la FADE, la administración electrónica, "que contribuiría a mitigar" este problema. "Su deficiente aplicación genera de momento más problemas que ventajas a las empresas", subrayan los empresarios.
