Los vecinos de la calle Pontón, situada en el barrio de San Lázaro, se llevaron una sorpresa en la mañana de ayer, a la hora de tratar de utilizar sus grifos. Durante una breve parte del día no pudieron tampoco utilizar la lavadora o utilizar la ducha debido a que una avería impidió la llegada de agua a los hogares de la zona, a eso del mediodía, cuando el Ayuntamiento de Oviedo informó de que se estaba llevando a cabo la reparación para devolver el servicio a la normalidad y se disculpó por las molestias que pudiese ocasionar el incidente. La avería, tal y como informó el municipio, se produjo de forma fortuita, sin que se pudiesen anticipar sus efectos.

Los operarios de la empresa concesionaria que se encargar de gestionar estos incidentes, actuaron con diligencia y las incomodidades no duraron mucho. Tras las reparaciones pertinentes, el suministro de agua volvió a la normalidad a primera hora de la tarde, poco después de haberse detenido.