La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los meandros del Nora tendrán una red de sendas y pasarelas sobre el cauce del río

Urbanismo encargará este mes un proyecto de mejora del espacio protegido que incluye la reforestación del entorno

Los meandros del Nora.

La recuperación de los meandros del río Nora, catalogados como "zona especial de conservación", arrancará este mes con la contratación de un estudio en el que se definirán todas las medidas necesarias para la mejora de uno de los entornos naturales más valiosos y sorprendentes de los concejos de Oviedo y Las Regueras. La inversión para este documento, a cargo de la Concejalía de Urbanismo, a cuyo frente está Ignacio Fernández del Páramo (Somos), es de 12.700 euros (IVA no incluido) y el plazo de ejecución se ha fijado en dos meses.

La zona protegida de los meandros del río Nora ocupa una superficie de 66,75 hectáreas y comprende el tramo final del cauce, desde San Pedro a la presa de Priañes, donde vierte sus aguas al Nalón. Por tanto, el ámbito de actuación excede los límites territoriales de Oviedo para entrar en los de Las Regueras. Ambos municipios han firmado un convenio para dejar vía libre a la actuación.

El plan que maneja la Concejalía de Urbanismo y que detallará el estudio que se encargará en breve a la consultora Ambinor incluye varias actuaciones. Así, se llevará a cabo la adecuación, mejora y conexión de la red de sendas y rutas del entorno, teniendo especialmente en cuenta al Camino de Santiago, que discurre por la zona. Además, también está prevista la conexión de ambas orillas mediante un sistema de pasos peatonales. De igual modo, se llevará a cabo un inventario de todos los elementos del patrimonio cultural, arquitectónico, etnográfico y natural de interés, en el que se incluirán caserías, obras públicas, arquitectura religiosa, arquitectura civil, restos militares, hórreos, paneras y bienes vinculados a la actividad agrícola en la zona.

Desde el punto de vista medioambiental, se plantea la rehabilitación del tradicional hábitat de ribera del Nora y de sus cauces subsidiarios, así como su reforestación con especies autóctonas. Asimismo, se llevará a cabo la recuperación de las laderas que rodean el cauce fluvial y de toda la cubierta vegetal, además de un estudio para analizar la eliminación de las especies alóctonas que sean detectadas por los autores del informe.

El enclave en el que se va actuar es un tramo fluvial con meandros muy encajonados, a los que los expertos otorgan un alto valor, tanto desde el punto de vista geomorfológico como desde el paisajístico, al que se une una gran singularidad y hasta rareza. Pese a contener aguas embaladas, la zona presenta ejemplares muy notables de bosque de ribera. Abundan los sauces blancos, cañaverales anfibios, bosques jóvenes con arce, fresnos y encinas. En cuanto a la fauna, la especie más representativa de este paraje es la rana verde.

Además de zona de especial protección, este enclave compartido por Oviedo y Las Regueras fue declarado "Monumento natural" en 2003, dentro del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Asturias (PORNA).

Con el objetivo de dar mayor celeridad al proceso, la Concejalía de Urbanismo ha tramitado el estudio del plan para los meandros como un contrato menor, solicitando ofertas a tres firmas especializadas. La más ventajosa, a juicio de los técnicos, es la que presentó la consultora Ambinor, con presencia en Asturias, por un precio de 12.700 euros más IVA.

La intención de Fernández del Páramo es contar con el documento antes de que acabe el presente año, con lo que a lo largo de 2018 ya podrían encargarse las primeras actuaciones concretas para los meandros.

Compartir el artículo

stats