El profesor de Geografía de la Universidad de Oviedo Manuel Maurín hablará mañana sobre el origen y la evolución urbanística de Ciudad Naranco, y lo hará a las 19.30 horas, en el Centro Social de Ciudad Naranco. El acto está organizado por la Asociación de Vecinos de Ciudad Naranco "La Centralilla" y será presentado por Sofía Díaz, bibliotecaria del Museo Arqueológico de Asturias.
- ¿Cuándo comienza Oviedo a crecer por lo que ahora es Ciudad Naranco?
-En los primeros años de la década de los años treinta del siglo pasado, que es cuando se abren las primeras calles de la que estaba proyectada como "Ciudad Jardín". El crecimiento partió entonces de la Colonia Astur y al poco tiempo comenzó la operación urbanística llamada Gran Ciudad del Naranco, que es la que al final daría nombre al conjunto del barrio.
- Pero la "Ciudad Jardín" quedó en nada.
-Estaban proyectadas casas unifamiliares con un huerto en la parte trasera y un patio en la fachada principal, enfocadas a funcionarios y trabajadores cualificados con algunos ahorros para poder hacer frente a las hipotecas. Los terrenos estaban devaluados por la proximidad del ferrocarril, la presencia de algunas industrias y también por la cárcel.
- ¿Y qué ocurrió?
-Que en los años sesenta, con la nueva planificación urbanística, se permite la construcción de pisos sin ascensor, y con densidades muy altas de ocupación, llegando incluso a las cinco plantas. Esto da totalmente al traste con el proyecto original y cambia radicalmente la concepción urbanística del barrio.
- Una zona, además, que por sus grandes pendientes era muy compleja para el desarrollo urbanístico...
-Y así fue. La urbanización de Ciudad Naranco partió de un error importante: un plano viario geométrico que no estaba adaptado a las curvas de nivel de la falda del monte, que al final se tradujo en calles con grandes pendientes y muy estrechas. Esto contribuyó a devaluar aún más la imagen del barrio y el precio de los solares. Fue un tremendo error urbanístico.
- ¿No había otras zonas en Oviedo para que la ciudad creciera más fácilmente?
-Sí, pero en Ciudad Naranco los terrenos no sólo eran baratos, sino que se habían devaluado aún más por el tipo de las primeras construcciones, las calles sin asfaltar y también porque tenía un cierto aislamiento con el resto de Oviedo.
- ¿Qué problemas trajeron al barrio y a sus vecinos esas deficiencias urbanísticas?
-Lo primero, la ausencia de espacios libres. No hay ni una sola plaza o plazoleta, el tráfico rodado es difícil y tiene además una ausencia total de equipamientos públicos. Aunque después se hicieron colegios, pero éstos eran privados, es decir, al servicio de la ciudad, con lo que atrajeron más tráfico a sus calles que generó aún más atascos en un viario de por sí muy complicado.
- ¿Y ahora, qué?
-Hay cosas que no tienen arreglo, pero sí se pueden mejorar. En la calle Almacenes Industriales todavía queda espacio para usos públicos.
- La peatonalización llegó a todos los barrios de Oviedo, pero no a Ciudad Naranco.
-Así es, y lamentablemente. Pero aún estamos a tiempo de peatonalizar algún eje central para dar un poco más de vida y también de valor al barrio. En urbanismo si hay voluntad siempre se puede hacer algo.
